Memories de una vida (FreenBecky)

Tiempo tomado y perdido

Abril, 03

Año 2024

No lo creería si me lo dijeran, nadie me dijo que esto terminaría así.

Estamos aquí, en nuestro apartamento.

¿Quién iba a saber que en unos meses ella estaría de regreso aquí y que nuestra relación nunca volvería a ser la misma desde ese día en la playa?

Ella pensó que este sentimiento desaparecería pronto, pero no, no fue así, todavía estaba ahí, igual que yo.

Sin embargo, puedo decir por la expresión de su cara que este lugar es mejor con mi compañía.

Cuando una de nosotras espera que la otra regrese del trabajo o viceversa.

Ella no regresó a este lugar, y aunque le di las llaves, no tuvo el valor de tomar sus cosas.

Tal vez una parte de ella quiera estar aquí otra vez conmigo.

Esta es la primera vez en mucho tiempo que volvemos a este lugar, a nuestro lugar.

Como siempre se lo dije, ella sería mi lugar.

Aquí, allá, en todas partes.

Han pasado 8 semanas, desde aquel día, en la playa.

Una parte de mí quiere volver a ese día, contarle más recuerdos y ver su hermosa sonrisa.

Volvería a aquella cafetería siempre.

Sin importar el clima, siempre estuvimos allí.

Realmente no importa en absoluto.

Era un día gris y afuera llovía mucho.

El apartamento estaba completamente limpio y pude ver su cara sonriente. Tal vez esté recordando el desastre que hizo ese día.

Había una taza sobre la mesa, que parecía haber estado allí durante mucho tiempo.

La vi dejar su bolso sobre la mesa y sostener esa taza en su mano.

Sacudí la cabeza al darme cuenta de lo descuidada que había sido, no había manera de que yo hubiera dejado la taza allí.

Tal vez ese día iba tarde o simplemente la olvidé.

De repente la vi sobresaltarse por el sonido de un trueno y la taza se le escapó de sus manos.

Ella quedó inmóvil.

Miró hacia abajo, la pequeña pieza de esta taza está dispersa en el suelo.

Vi cómo se acercó a ellos y los tomó cuidadosamente para no cortarse.

Fue inútil, algunas de estas piezas se ajustaron en su mano, lo que la hizo sangrar.

Quise acercarme al verla así, pero simplemente crucé.

¿Por qué pasaba todo esto justo hoy? Reclamé en mi mente.

Pero ella continuó limpiando.

Después de que todo estuvo limpio, vi cómo recogía un pañuelo y lo envolvía en su mano.

Deambuló por el lugar, observó todo el interior para ver si todo estaba en orden.

La seguí en silencio.

Entramos a la habitación con paso lento y silencioso, lo único que podía escuchar era el latido de su corazón y unas gotas de lluvia sobre los cristales del balcón.

Algunas prendas de ropa se encontraban sobre nuestra cama.

Me río cuando pienso en ello.

Tomó cada una de ellas, acercándola a su nariz y oliéndole el aroma.