Memories de una vida (FreenBecky)

Un primer beso

"Fotografía"

Noviembre, 21
Año 2023

Cuando les conté a mis padres lo que había ocurrido con Becky, no lo creían. Siempre me aseguraron que estaríamos juntas hasta el final.

Pero no me dijeron qué tipo de final.

Mientras conducía hacia la cafetería vi un par de mensajes de mi papá, dicía que debería ir a almorzar con ellos, así que acepté.

Era la primera vez que llegaba a la cafetería y no pedía nada, simplemente me senté y esperé por ella.

No hubo una sonrisa de mi parte cuando ella me sonrió a mí.

- Hola - dijo tímidamente mientras se acercaba.

- ¿Te gustaría almorzar con mis padres? - pregunté, y se sorprendió.

- ¿No sería incómodo? - pregunta y niego.

Mis padres nunca se sentirían incómodos comiendo con ella, al contrario, les encantaría volver a verse.

- Andando - solo digo y camino al auto.

Ella siguió mis pasos, subió en el auto y conduje cuidadosamente y en silencio.

A veces la encontraba mirándome, a veces también me pillaba, era un juego de miradas.

Cuando detuve el auto, me di cuenta de que olvidé por completo de contarles sobre mi invitada.

- ¡Cariño! - gritó mi madre al verla. - ¡Por Dios, qué hermosa estás! - dice abrazando a Becky.

- Hermosa como siempre, hija - dijo mi padre ahora, yo miraba todo desde la puerta de la casa.

Mi padre abrazaba a Beck con tanta delicadeza, como si fuese a romperse.

- Andando, tengo hambre - anuncié para que se apresuraran a su saludo.

Caminaba lentamente, mientras que las tres personas detrás de mí murmuraban sobre mí.

- Se ha estado comportando de manera extraña durante las últimas semanas - escuché decir a mi padre - ¿No sabes qué le sucede? - le preguntan a Becky y ella niega torpemente.

Después de la comida, le dije a mi padre que me quedaría en la habitación.

El almuerzo me pareció incómodo, al menos a mí, que normalmente estoy callada.

Cuando regresé a mi habitación, me senté en la mesa junto a la ventana y miré hacia la calle.

- ¿No saben tus padres que nos reunimos una vez al mes? - pregunta ella de la nada.

- Mis padres solo saben que rompiste conmigo - digo algo cansada.

La habitación estaba en silencio, desagradablemente silenciosa.

Me quedé más tiempo viendo hacia la calle, mis vecinos vigilaban a sus hijos, quienes andaban bicicleta fuera.

Comencé a sentir su aroma cada vez más cerca de mí.

- ¿Está todo bien? - preguntó detrás de mí.

Respiré hondo y me volví para mirarla.

Inconscientemente, mis ojos se posaron en sus labios, que pronto fueron humedecidos por su lengua.

- ¿Recuerdas nuestro primer beso? - pregunté, tratando de encontrar la respuesta.

Ella afirma al respecto.

Le entregué la pequeña fotografía que colgaba de la pared.

...