Eris Hanson [La historia de una Traidora] -Fanfic de Damian

Capítulo 2.3 | Caperucita roja cazadora

Eris Hanson

Seis meses después, 8 de septiembre, 06:04 pm

—No me dejes sola aquí por favor —rogo Alicia.

—Te dejaré encerrada en mi habitación, nadie subirá aquí —le digo.

—Pero, ¿por qué te tienes que ir?

—Tengo deudas que cobrar —me acomodo mi peluca negra corta con flequillo mientras la miro atraves de mi espejo.

Sus ojos se abren con entendimiento.

—¿Vas a matar a Damián?

—Matarlo sería tener compasión de él—sonrío de lado—. Voy a devolverle la que me hizo.

—¿Vas a apuñalarle el brazo? —pregunta frunciendo el ceño.

—Y voy a arrebatarle a su mejor amigo —sentenció tomando mi capa roja.

Se que estarán esta noche en el bosque de Asfil. Gea pudo haberles ayudado a alejar a Padme, pero al final del día, ella trabaja para Aspen. Ella no sabe con exactitud dónde se están quedando, pero si sabe en qué pasos andan.

Escuchó a Nicolás hablando con Poe, los novenos a favor de la inclusión harán una cacería en Senfil, mientras que los que están con mi padre, están aquí en nuestra mansión desde ayer.

La manada de Damián decidió hacer una cacería en el bosque de Asfil, solo ellos. Damián, Poe y Archie, Tatiana todavía está con ellos, pero en silla de ruedas como castigo por su traición le rompieron las piernas.

Eso es lo que obtuvo por salvar de la muerte al amor de su vida.

¿Valió la pena?

Se lo preguntaría si una vez nos viéramos de nuevo.

Me levanto de la cómoda y enfrentó a Alicia.

—¿A quien matarás? —pregunta con un ligero temblor en sus labios—, ¿al acosador asqueroso o al nerd imbécil?

Me burló.

Alicia no sabe el nombre de Poe y Archie porque siempre me refiero a ellos de esa manera.

—Me sirve cualquiera de los dos —le respondo dirigiendome a la puerta de mi habitación—, pero si es Poe mucho mejor, Archie me cae bien, pero si tengo que quitarlo del medio para herir al manipulador de mierda, lo haré.

—¿Poe y Archie? —inquiere con curiosidad.

—Poe Verne y Archibaldo Ancel, así se llaman —le aclaro.

—Hoy será la primera vez que mates a un ser humano, ¿no sientes nada?

—Mucha excitación —me encojo de hombros—. Soy una novena, Alicia, no hay lugar para el remordimiento en mi.

Ella traga saliva.

—¿Alguna vez sentiste ganas de matarme a mi?

—Te confieso algo —camine lentamente hacía ella y puse un mechón de cabello tras su oreja—. Fuiste la primera persona que quise matar.

Sus ojos se abren con miedo y su respiración se acelera.

—¿Todavía quieres matarme?

—Si quisiera matarte ya lo habría hecho —volteo los ojos—. Eres mi amiga, puede que toda mi vida haya sido una mentira pero tú y Padme fueron reales, lo único real que tuve fue su amistad...

Mis palabras se cortan cuando me abraza con fuerza y siento su cuerpo temblar contra mi.

—¿Acaso estás llorando? —le pregunto en tono incrédulo.