Capítulo 6: Contacto.

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Luego del beso, toqué mis labios suavemente y miré a sus ojos de nuevo, me sentía en una extraña calma, mientras Yoongi me observaba como si no pudiera creer del todo lo que había pasado.

—¿No tienes vergüenza, verdad? —me preguntó y yo solo asentí, porque realmente no tenía vergüenza de lo que pasó —. Es verdad que somos compañeros ahora, pero no lo hagas más.

—¿Por qué?

—Porque estoy de luto, aun lloro por Pharita y por mi hijo no nato —dijo repentinamente serio.

—Pero ya pasaron tres años —le dije lo obvio y él respiró profundamente —.  ¿Llorarás para toda la vida? Eso no los traerá de vuelta.

Era lo más obvio, por más que lloraras por algo, esa cosa que te falta o se fue, no regresara nunca, tal vez Yoongi no lo entendía, pero yo se lo haría saber.

—No tienes misericordia —suspiró y volteo a verme de nuevo, era como si nuestros ojos no pudieran apartarse, necesitábamos vernos siempre —. Mi corazón duele mucho por su muerte y duele aún más cuando dices las cosas más obvias.

—Pero ya pasaron tres años —repetí —.  Además, eres el Alfa rey de la manada.

—¿Así que lo sabes? —preguntó.

—Claro, me lo han repetido muchas veces.

—Entonces, ¿Por qué no me respetas y me llamas por mi nombre?

—Porque para mi solo eres una persona más en el mundo, Alfa rey o no, te trataría de la misma forma. Además, me encanta llamarte Copito.

Él se veía escéptico ante lo dicho por mi, pero era la verdad, no trataría a nadie de forma especial aunque me flajelaran.

—Sí no fueras mi nuevo compañero, esas faltas de respeto requerirían unos buenos azotes.

—Sí, bueno —dije alargando la "e" y la o al final de la palabra y él hizo una cara de sorpresa que me sacó una carcajada —. Tengo hambre, regresemos.

Yoongi era muy gracioso cuando quería y eso de alguna forma me gustaba mucho, las personas normales no solían tener la magia de la que él estaba rodeado; ademas, me encantaba el rojo que adornaba sus mejillas cuando lo molestaba.

Su aroma había estado desplegandose a mi alrededor desde que salimos de la casa, gracias a eso, pude estar lúcido todo este tiempo, creo que él podia notar cuando mecesitaba un poco de apoyo y eso me gustaba muchisimo más.

Aunque estuviera en su forma de lobo, siempre caminaba a mi lado y debo decir que me gustaba cuando caminaba a mi lado en su forma humana también, porque su gran altura contrastaba con la mía más pequeña y su increible calor corporal, era tan bueno que me hacía querer estar lo mas cerca posible de él.

—Pequeña alimaña —murmuró para si mismo, pero pude escucharlo perfectamente.

Yoongi tenía un efecto especial sobre mi y no sabía a que se debía, pero, gracias a mi lobo, podía sentir que algo como esto, no podría sentirlo con nadie mas en el mundo. En pocas palabras, él era especial de alguna u otra forma para mí, así que me acerqué y me abracé a su brazo.

—¿Que dices, Copito? —pregunté —. Te gusta caminar conmigo, tanto como a mi.

Él me apartó de su brazo, pero siguio cerca de mi, tan cerca que podía percibir su calor como una brasa chispeante, que pronto generaria una enorme llama.

—Pequeña alimaña, tu hermana fue mi esposa y compañera y aun así quieres coquetear conmigo —me dijo con un tono de regaño en su seria voz —. ¿En que te convierte eso, ah?

Aliviando el corazón del alfaWhere stories live. Discover now