Y, mientras tanto, pienso en ti [Yoonmin]

... no puedo con tanto

PARK JIMIN
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Le resultaba imposible no llorar en los ensayos. Se encerraba en un probador a la primera oportunidad que tenía para no estallar en llanto en público. Se suponía que era bueno en esto... Pero estaba tan frustrado, que incluso cuando la clase iba bien y nadie le resaltaba ningún error se sentía horrible con su desempeño... era pobre, tieso, falto de sentimiento.

Ahora en particular, le estaba costando dejar de llorar. Lo habían mandado una posición atrás porque no estaba dando la talla como para estar en la primera línea. Su instructor había dedicado unos minutos a marcar todo lo que estaba haciendo mal, diciéndole que no escuchaba y que necesitaba usar más fuerza para que los movimientos salieran fluidos... El problema era que Jimin no tenía tanta fuerza. No ahora, al menos. Estaba agotado, lastimado y le dolía la garganta. Sentía que estaba a punto de enfermarse de nuevo.

Se incorporó al grupo pensando en su cuerpo como una figurilla de arcilla con las piezas prendiendo de un hilo. Tenía que tener cuidado. Era resistente pero no podía seguir abusando de eso hasta las últimas consecuencias. No todavía. La presentación sería en un mes... Trató de mejorar superficialmente con sus posturas y la ligereza de sus brazos. Con ello se salvó de la mirada reprobatoria de sus instructores y sobrevivió el ensayo.

Al salir, logró escabullirse y se encerró en unos baños que nunca eran usados. Ahí registró su rostro y notó que pese al maquillaje seguía viéndose cansado. Puso un poco más de color en sus labios y mejillas. Practicó sonreír y volvió a comprobar que su ánimo mejoraba su aspecto en general. Se peinó un poco y salió hacia sus clases de contemporánea. Le animaba ver a Hobi y Yeon-soo. Pero especialmente quería ver a Yoongi. Verlo siempre mejoraba sus días. Aunque había comenzado a guardar un poco más de distancia cuando estaban juntos, por temor a los rumores, era feliz con un saludo suyo.

Una vez ahí sintió algo de vértigo al encontrar su casillero abierto, sin clave. Claro. La anterior semana había recibido la llamada sobre Jungkook y el pánico había nublado todo lo demás. Se acercó y lo abrió como si nada pasara. Pero sintió como si le hubieran dado una bofetada de forma sorpresiva. Estaba vacío. Se habían llevado todo... Su ropa, pastillas, cuadernos, zapatillas, sus fotos, notas y photocards.... Todo. Sintió un hueco en el pecho. La sensación de pérdida no era nueva.

Suspiró. No podía bajar la guardia ni confiar en nadie. Las paredes del casillero estaban rayadas con rosa y dibujaban los mismos insultos que había visto por semanas... Pero algo nuevo llamó su atención: "cheap whore". No tendría ni que traducirlo. Se enteraría luego...

-- ¿Se acaba el mundo o por qué tú estás temprano?

Jimin cerró el casillero de inmediato y miro a Yoongi con desaprobación.

-- No es la primera vez -- se defendió -- Tampoco es que tú seas señor puntualidad, así que...

La sonrisa de Yoongi le pareció lo único con sentido en el mundo.

-- Sólo te estoy molestando.

Jimin le sacó la lengua en un gesto muy infantil. No lo lamentó, pues eso ensanchó la sonrisa del mayor. Hablaron sin dirección mientras Yoongi sacaba unas rodilleras de su casillero. Ninguno mencionó a Jungkook. Ya nadie lo mencionaba con ligereza. Siempre era doloroso pensar en él. Simplemente se encontraban haciéndole compañía. Los seis se habían dividido de forma estratégica para acompañar al más joven. Jimin era el que más tiempo pasaba con él, aparte de Taehyung.

A su alrededor, el resto del equipo de baloncesto estaba en las suyas. Han saludó al pasar sin interrumpir mucho su conversación. Jimin se quitaba la chaqueta cuando sus ojos se posaron en los tennis de uno de ellos. Los reconoció y pensó que el chico bien podría aplicar a fútbol. Aún le dolía el costado por las patadas que le había dado hace unos días. Pasó una mano por su cabello para apartarlo de sus ojos.