Dominio Omega [Omegaverse BL]

Capítulo 7

"Pensé en lo que dijiste"

Como era de esperarse, Conte estaba presto para cualquier inesperado suceso que le se le viniera encima, por lo que no mostró nervios o enojo frente a alguien que no merecía su tiempo. Miró su reloj, cuya esfera estaba sobre su muñeca interna, y luego le dirigió la vista con desdén.

Blair vestía un traje de tres piezas, con zapatos oscurísimos y punta redonda. Su altura era atemorizante, pero siendo que Lior utilizaba botines con plataforma, todavía le llegaba perfectamente al pecho.

"¿Ah si?" ironizó, con una sonrisa comedida. El pelirrojo respondió a su gesto con una sonrisa más grande.

"¿Recuerdas lo que me dijiste en la casa de tu padre? "el omega alzó las cejas, realmente más interesado en porque el ascensor estaba pintado de un opaco gris cuando podía ser un limpio blanco "sobre que era algo hipócrita"

Él siquiera lo dijo con esa intención, simplemente había contestado a sus palabras. Era cierto que estar en la industria te obligaba a tener una personalidad farisaica, pero no le importaba en lo más mínimo si el alfa la tenía, si no, si quería cambiar o si quería tirarse de una ventana, absolutamente nada de él le interesaba.

"¿Y qué con eso?"

Faltaban solo dos pisos, dos pisos más.

"Ya que trabajaremos juntos, estaría bueno si muestro algo real sobre mí" el alfa señaló su rostro "¿estas preparado?"

Lo veía como alguien tan idiota e infantil que arrugó la nariz en completo desagrado. A pesar de ser un alfa mostraba un carácter tan agradable y sonriente que era difícil no querer pisotearlo.

Suspirando, iba a responderle con algo de sarcasmo hasta que sintió sobre su columna un escalofrió. Turbado por el corrientazo que pasaba de punta a cabo por su espalda, se encogió en su sitio y se cubrió la nuca.

"¿Qué pasa?" preguntó Blair "¿fue mucho para ti?"

Respirando profundo, se enderezó y alzó la cara. El hombre había cambiado el semblante sonriente por uno serio, tan gélido y neutro como para ser aterrador. Sus cejas estaban perfectamente alisadas sobre sus agudos ojos, que lo miraban con una presión aplastante.

"Imagina que estuviera todo el día mirando a los demás con estos ojos, hasta podría hacer que tu te arrodilles"

"Ni aunque liberaras tus feromonas "masculló, sintiendo los dedos entumecidos "¿realmente piensas que eres el primer alfa intentando intimidarme?"

Lior sintió un poco de titubeo en su voz, pero fue capaz de disimular.

"Es la primera vez que conozco un omega que logra enderezar las piernas luego de verlo así ¿sabes?"

Conte le dirigió una mirada retadora, claro que sí alfa estúpido, yo no soy un omega corriente.

Blair se empezó a acercar a su posición rígida y el omega se quedó quietecito, sin mostrar alguna emoción ante su cercanía. Sintió el vaho de su aliento sobre la oreja y tuvo que contener la respiración cuando partículas de feromonas empezaron a cosquillear su nariz.

"Necesitaras algo más que tu mirada para hacerme tocar el suelo"

El pelirrojo lo miró fijamente. El pelinegro estaba tenso como un cable de acero, pero no estaba temblando ni evitando su mirada. Era simplemente admirable, una hazaña difícil de creer.

"¿Ya acabaste con esta-

"¡Estaba bromeando!"

Estaría mintiendo si dijera que no le alivió que se alejara. El ascensor se abrió en el piso correcto y el alfa sonrió de nuevo con un encantador brillo a su alrededor.

"Perdona si te asuste, pero me alegra que sepas con quien estarás trabajando de ahora en adelante"

Le guiñó un ojo mientras que se alejaba y Lior se quedó entumecido en su sitio hasta que el ascensor se cerró de nuevo. No, no creía que fuera una broma, parecía más bien una cruda advertencia.

Está perdiendo su tiempo pensó Lior, mientras que apartaba la mano de su rojiza nuca Aquí el único buen mentiroso soy yo.