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Capítulo XVIII

Luego de esa salida algo les había quedado claro a ambos chicos: a Rosabelle por mucho que lo intentaba aún no podía olvidar sus sentimientos por Mason y a él, que a veces de donde no lo crees surge algo inesperado. Ambos chicos se encontraban disfrutando mucho de la compañía del contrario lo cual los asustaba más de la cuenta, sobretodo a Mason luego de mentalmente considerar de que talvés le gustaba Rosabelle más de lo que se llegaba a admitir a si mismo.

— Mason, estoy hablando contigo ¿Se puede saber en qué piensas? — preguntó Harry haciéndole señas a su amigo frente a su rostro, llamando su atención.

Mason se encontraba en casa de Harry ese día, necesitaba hablar con su amigo del tema de Rosabelle porque Darlee solamente le diría que le gusta y eso no es lo que él necesitaba escuchar.

— ¿Qué sucede ahora? — expuso Mason mirando a su amigo.

— Hermano, llevó casi treinta minutos hablando contigo y no me estás prestando ni pizca de atención — refutó — ¿Qué te tiene tan distraído?

Mason suspiró.

— ¿Todavía te gusta Grace, es por el rechazo que estás así? — preguntó de nuevo Harry recibiendo una negación con la cabeza del contrario — Mason habla conmigo ¿Qué sucede?

— Lo que sucede es que, creo que el rechazo de Grace no me afecto porque no me gustaba tanto como me gusta otra persona, pero dudo gustarle a esa persona porque soy el último chico en el planeta que podría llamar su jodida atención — explicó — Y por si fuera poco ya jodí la situación con ella una vez y no quiero que vuelva a pasar porque no la quiero volver a perder, pero no entiendo lo que siento y tengo la mente hecha un asco — sentenció.

Harry se quedó mudo ante lo que le contó su amigo, si bien se le notaba que el rechazo no lo afecto de gran manera aún así no lo descartaba como posibilidad de que su mente estuviera en las nubes. Lo que le contaba Mason ahora lo cambia todo.

— Hermano — dijo Harry, al tiempo que colocaba una mano en su hombro llamando la atención de Mason — Cuéntame, ¿Cómo es ella?

Mason no comprendía para que Harry quería saber eso, aún así comenzó a hablar.

— Rosabelle ella, es algo peculiar pero aún así es única — expresó — Nunca sentí nada así, ni siquiera con Grace, cuando hablo con ella todo está bien y me siento en calma. Su voz, sus ojos, su forma de ser y expresarse conmigo es simplemente especial, por eso tengo miedo de hacer algo y joderlo todo porque ya lo hice una vez y ella se alejó, y creo que sí lo vuelve a hacer no voy a soportarlo — finalizó Mason, soltando un suspiro corto.

— Mason, creo que esta chica te gusta más que cualquiera de las anteriores — sentenció Harry — Mi consejo como tu mejor amigo es que te lances y lo intentes, está bien que no quieras perder su amistad pero ¿Soportarías ser solo su amigo siempre y nada más, pensando en lo que pudo haber sido sí? Al menos, inténtalo y mira a ver en que resulta — expuso.

Mason se quedó pensando con detenimiento, dándose cuenta de que talvés debería dejar de lado ese miedo irracional que tenía de joder la situación e intentar ver si Rosabelle sentía algo por él. Si resultaba ser que no se acogería a las consecuencias pero, si resultará ser que sí, lo daría todo.

— Harry — dijo Mason llamando la atención de su amigo — Creo, creo que me gusta Rosabelle — admitió por fin.

— Lo sé amigo, lo sé — sentenció al tiempo que le daba unas palmadas en el hombro.

Algunos días después

Rosabelle caminaba por las calles de la ciudad rumbo a una dirección dada por Mason. El chico se excusó de que necesitaba su ayuda y le dijo que se encontrarán en ese lugar en la tarde. El clima, lluvioso por si fuera poco, estaba perfecto para pasar una maravillosa tarde en casa pero ahí estaba Rosabelle, andando bajo un cielo que parecía que se iba a caer en cualquier segundo.

— Lo que hacemos cuando alguien nos gusta no tiene nombre — expuso Rosabelle al tiempo que llegaba al lugar acordado.

Miró alrededor y no vió a Mason por ningún lado, se suponía que debería estar ahí. A lo lejos vió una figura familiar, así que esperó un rato y efectivamente vió que se trataba de Mason. El chico llegó a donde estaban y ella esperó el saludo de siempre pero ese día fue diferente. El chico se acercó suavemente y dió un suave beso sobre su frente antes de despeinarla un poco como era costumbre. Rosabelle no dijo nada acerca del cambio repentino de saludo pero internamente estaba confundida y feliz al mismo tiempo

— ¿Qué necesitas de mi para hacerme salir de casa en está maravillosa tarde? — preguntó Rosabelle.

Mason la miró y se encogió de hombros.

— Nada, simplemente quería verte — expresó al tiempo que comenzaba a caminar.

Y Rosabelle entendía menos ahora, ¿Quería verla? ¿Por qué? ¿Qué estaba sucediendo hoy? Antes de que pudiera hacer más preguntas sonó un trueno que retumbó, y con él comenzó a caer una lluvia no tan fuerte pero veloz.

— Mason vamos, tenemos que entrar a algún lugar antes de que nos empapemos más — llamó Rosabelle, al tiempo que tomaba la mano del chico.

— Vamos Rubia, un poco de lluvia no nos hará daño — afirmó Mason, al tiempo que comenzaba a darle vueltas a Rosabelle, como si estuvieran bailando.

Eventualmente se olvidaron de la lluvia y simplemente comenzaron a reírse y a jugar como si no importara enfermarse por estar completamente mojados por la lluvia. Ambos estaban felices de la situación. En un punto Mason se quedó parado observando a Rosabelle reír, la chica lo notó y se acercó a él.

— ¿Sucede algo? — preguntó, pero en vez de obtener respuesta recibió ser tomada del brazo para estar completamente entre los brazos del chico — Mason ¿por que..

— ¿Acaso no te das cuenta? — preguntó, sacándola de contexto — Rosabelle, ¿Qué me hiciste? ¿Por qué no te puedo sacar de mi cabeza?

— Yo no... — y su frase quedó interrumpida porque Mason terminó de acercarlos más fundiendolos en un beso lento, bajo la lluvia.

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Actualicé antes de lo esperado, peeero lo importante es q actualicé ¿no? 🤣
Gracias por leer! 💜✨