Nevada

Tocando las estrellas

Hoy fue un día muy malo para mí ¿alguna vez tuvieron un día a si? Bueno mi madre despidió a Rosa solo porque le derramó un vaso de jugo en encima de su vestido de diseñador. Además de eso desde que llegó ya estaba quejándose de la suciedad de las repisas. Fue algo horrible Rosa salió apenada, antes de irse la abracé y le agradecí por su tiempo.

 No quise entrar a casa, odiaba estar cerca de ella. Ese día me prometí que nunca seria como mi madre. Caminé por el sendero del bosque y me fui por otro camino. "¡Me olvide de Indomable" ahora mi mamá al verlo querrá venderlo o algo así! Pensé para mis adentros.

Me senté bajo un árbol y con una rama comencé a hacer trazos y figuras en la tierra, mi mente divagaba. Tengo que hacer algo con mi vida. Hay hermano desearía abrazarte.

Todos tienen un lugar en el mundo mi papá lo tiene con su nueva familia, mi mamá ella vive en su propio mundo. Y yo ¿lo tengo?

A veces admiraba a Rebeca, lo que deseaba hacer, a veces quería apartarme de todo convertirme en una piedra para estar tirada excluida y no sentir nada. La vida es cruel, la vida es un viaje para aventureros, y no para cobardes. Y yo era una cobarde, deseaba tener la valentía de Rebeca para seguir mi rumbo. 

Mientras pensaba las cosas de mi pasado, este venía como dardos a herirme. A  Cristian mi exnovio, lo conocí porque era el hijo de una de las amigas de mi madre. Él era alguien agradable, pero éramos distinto mientras el prefería las fiestas, a mí no me gustaba tanto. Era perfeccionista en todo, le gustaba la puntualidad y meticuloso, pero no me agradaba que hablara mal de otros, o los juzgara. Pero ese enamoramiento que tuve, en ese tiempo era una simple farsa yo estaba ciega. 

Tenía un novio falso y también amigas. Me dolió mucho cuando todos ellos me dieron la espalda cuando mi hermano murió. Me limpie con los dedos mi rostro, tendría que ir pronto a casa, aunque no quería.

—te voy a ganar atrapando todas las estrellas—mencionó una voz cantarina

—Que no son estrellas— exclamó una voz grabe

Oí voces que reconocí inmediatamente. Quería esconderme en un arbusto, pero no había ninguno cerca. Apenas di media vuelta para esconderme detrás del árbol

—Adaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa—gritó el pequeño Lucas

Me detuve

—¿Qué haces? — pregunto el pequeño acercándose hacia mí

—nada, y ¿Adónde vas a estas horas?

—vamos a atrapar estrellas—dijo una voz grabe, alcé la mirada y vi a Dominick salir de los arbustos

—¿estrellas?

—Sí— dijo Lucas—¿Estas llorando? — de repente pregunto el niño

—yo, no, solo se me ha entrado tierra a los ojos. — Sonreí disimuladamente. Aun niño tal vez sea fácil engañar porque ellos se lo creen todo y eso es lo agradable de ser un niño. Mi mirada paso a Dominick y luego a Lucas, al parecer no pude hacer que también él se lo creyera,  ya que me miro extrañamente.

—Bueno, espero que se diviertan atrapando estrellas—les dije

—Ada puede acompañarnos ¿verdad hermano?

—Claro, por que no—dijo Dominick

—Gracias, pero tal vez en otra ocasión. Adiós—les dije

Mientras proseguí mi marcha dando unos pasos, pensé en mi madre y la discusión de la mañana. La verdad no quería estar en casa,

En ese instante corrí hacia ellos

—Puedo acompañarlos— mi voz hablo por si sola, la yo de antes poco a poco volvía.