David y Amelie

13. High And Dry

Amelie

Originalmente, mi viaje al Subterráneo sería solamente para visitar a mi familia, pero la ignorancia de David me hizo cambiar un poco los planes. Ese pobre requería que lo culturizara con urgencia. Entonces decidí que viera la otra cara de la isla con sus propios ojos. La salida resultó siendo perfecta para nutrirlo de conocimiento y despejarlo del horrible día que tuvimos en la escuela.

Fue divertido ver sus expresiones de sorpresa y curiosidad a lo largo del recorrido. Ni siquiera una chica tan ruda como yo pudo evitar contagiarse de su felicidad. Es que parecía un maldito niño viendo como bobo los nuevos descubrimientos que iba presenciando en el Bosque de Lumifungis.

Una lástima que no haya podido llevarlo a conocer a mis padres. Esa conversación que tuvimos antes de que tuviera que irse fue la prueba perfecta de que sería un amigo leal y lucharía por mi bienestar, justo lo que necesito ver en alguien para llevarlo a mi vieja casa.

Aun así, en los dos recreos de hoy, aproveche para contarle más de mi familia. Le mencione que mi papá trabajaba en un volcán Subterráneo que produce agua y se encuentra justo debajo del de lava en la Superficie. Él se encarga de recoger ese candente liquido transparente y llevarlo a una máquina para que se realice el procedimiento de embotellamiento. Un trabajo duro, pero importante para mantener hidratada a la gente de mi tierra natal.

También le hable del particular restaurante en el que mi madre trabaja como cocinera. Ella se la pasa asando zarigüeyas y murciélagos subterráneos. David estuvo a punto de vomitar su sándwich tras escucharme decir eso. Supongo que aún no está preparado para entender lo exquisitos que son esos animales.

Algo que me gusta de David es que rara vez me interrumpe cuando le hablo. Disfruta de su refrigerio con tranquilidad y reacciona acorde a lo que le diga. Pero he visto que hay momentos en los que se me queda viendo con una ridícula sonrisa. Cuando no nos conocíamos bien, verlo así me incomodaba. Ahora que hemos hablado más, he aprendido a soportarlo, aunque no deja de ser raro. A veces es como si su cerebro se pusiera en huelga de la nada, y solo un grito de mi parte lo pone a trabajar de nuevo

Todavía me sigo preguntando a mí misma lo que le sucede en esos momentos. La respuesta no puede ser muy compleja: desde un pensamiento que regresa a su mente y lo hace cuestionar su existencia, hasta los repentinos momentos de desconexión que sufren las personas. Hay muchas posibilidades, pero tampoco es que me esté bombardeando la cabeza con eso. Existen cosas más importantes en las que pensar, como lo que el grupo de Verónica está planeando hacer con nosotros. 

Hoy ninguno de sus miembros nos dirigió la mirada y eso me llenó de angustia. Si no nos enfrentaron o hicieron alguna broma, significa que deben estar preparando algo terrible. Lo bueno es que estoy en la seguridad de mi casa y probablemente David también. Entonces no hay nada de que angustiarse hasta mañana.

Por ahora, le sacare provecho al resto de la tarde diseñando mi próximo cosplay. No sé si me quedara bien uno de Rikka Takanashi, pero haré el intento. Después de todo, Armin es el que tiene el último ladrido para definir si merece tener una publicación en mi cuenta de Instagram.

David

Se me había olvidado lo aburridas que eran las largas tardes en mi habitación. Amelie me ha tenido muy ocupado y no recordaba lo insulsa que se ponía mi vida sin ella.

Pero no quería quedarme acostado en la cama mirando el techo y con las manos sobre el estómago. Debía realizar una actividad antes de que sobre pensara lo que ha sucedido últimamente. Por lo tanto, saqué de mi armario una bolsa repleta de piezas de Lego y las esparcí sobre mi escritorio de madera. Asimismo, encendí el amplificador en la esquina de la habitación para que la música me acompañara con sus inspirativas melodías.