David y Amelie

5. Suffocation

Amelie

Si la Isla paralela se popularizara, seria reconocida por el particular fenómeno que comparten las dos sociedades que habitan en ella. Cualquiera que camine por sus tierras se limitaría a explorar la Superficie, pero pocos se atreven a dar ese paso adicional que conlleva encontrar el Subterráneo y sobrevivir en el intento de ingresar.

Existen unas cuantas torres invisibles en lugares donde no suele pasar absolutamente nadie. Estas altas construcciones enterradas funcionan como ascensores que llevan hacia las profundidades de la tierra. Sin embargo, sus alrededores están plagados de armas letales que emergen en la Superficie y desintegran a cualquiera que no tenga autorizado el ingreso.

El encargado de revisar las cámaras instaladas en las torres es Nico Reynolds, quien no muestra piedad por ningún intruso. Literal, si alguien se estrella con una torre por accidente, él lo erradicara por saber demasiado. Algo injusto de su parte, pero es necesario para mantener el régimen que Lucrecia Beach ha impuesto en el Subterráneo desde que comenzó a gobernarlo.

Lucrecia Beach es una de las mujeres más temidas por los de la Superficie. Tomó el liderazgo cuando sus padres desaparecieron por razones que todavía no se han podido explicar. Y como era la única heredera del trono, se convirtió en reina con sus diecisiete años recién cumplidos.

Pero su sinfín de responsabilidades fueron demasiado para ella y tuvo que buscar ayudantes que le colaboraran. A diferencia de otros monarcas, ella permite que gente de cualquier edad participe en sus convocatorias, dándole la oportunidad de trabajar a niños y adolescentes que considere dignos. Además, la suma de dinero que ofrece por cumplir con las tareas que propone motiva a que los padres manden a sus hijos a trabajar con ella.

Aunque no todo el mundo puede ser aceptado. Lucrecia es una joven muy inteligente que sabe identificar cuando alguien no tiene el talento que ella necesita. Cualquier otro simplemente le informaría al vacante que busque otro empleo, pero ella se va por las decisiones más turbias e inhumanas.

Todo aquel que no cumpla con las expectativas de esa psicópata es obligado a realizar misiones de terrorismo en la Superficie. Lo peor es que no hay escapatoria alguna, si se falla frente a ella, el desafortunado es inmediatamente mandado a las filas de una de sus tropas. Hay gente que se rehúsa, pero es amenazada con consecuencias aún peores que terminan arruinando sus vidas. Y hay personas que están igual de enfermas que ella, hasta el punto de disfrutar participando en esas horribles misiones.

¿Lo más irónico del asunto? Que esos jóvenes, a quienes ella debería considerar unos fracasados por no cumplir con su labor original, son sus favoritos. Sí, le importa más un asesino que un empleado encargado de llevar la cuenta de los recursos económicos. ¿Por qué? Porque Lucrecia detesta a la gente de la Superficie y ama verlos morir.

Y no hay ninguna anécdota oscura de su pasado que la haya llevado a comportarse como una líder de la mafia. En realidad, si lo que se buscan son culpables por el odio entre las dos sociedades, Lucrecia tendría toda la culpa. Ella fue la que enojo a los de arriba con los actos de vandalismo que fuerza a sus seguidores a realizar. De hecho, no hay que darle muchas vueltas al asunto de sus motivaciones cuando se entiende que Lucrecia es mala porque quiere serlo. Su sueño es ser vista como una villana temible y lo esta logrando con esa actitud despiadada.

A veces desearía no haberla conocido, pero me ha dado tantos motivos para ser feliz que me cuesta odiarla. Sin ella, no hubiese conocido esas grandes amistades con las que he compartido momentos divertidos y superado dificultades. Asimismo, mi familia no estaría bien económicamente y ni siquiera estaría viviendo en la Superficie.

Pero luego recuerdo el horrible trabajo que debo realizar a cambio de esos beneficios y me lleno de arrepentimientos...

Prefiero no sobre pensar eso con frecuencia, pues técnicamente no tengo las manos manchadas de sangre, pero aun así siento que no estoy haciendo lo correcto...