En el club de River Plate, Zoe, una apasionada jugadora de hockey, choca con Felipe (Pipe) Otaño, un fanático del club. A pesar de un encuentro conflictivo, terminan desarrollando un vínculo especial que desafía sus percepciones.
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Después de unas largas horas llegamos un hotel cerca de la frontera donde decidimos pasar la noche la cual transcurrió normalmente.
Al otro día decidimos bajar todos a desayunar ya que queríamos salir temprano y no tener que parar en una ypf y hacer más horas de viaje, Pipe se sentó alado mio a mí derecha y Simón a mí izquierda, ya teníamos el desayuno en la mesa así que empezamos a comer y obviamente no faltaron las anécdotas y chistes de siempre
- Amor...- me dijo mí novio felizmente dejando su celular en la mesa.
- Mmm? - respondí mientras tomaba mí café con leche.
- Les dije a mis viejos que estoy de novio con vos y...- yo solo abrí los ojos ya que ya sabía lo que se venía.
- Y te quieren conocer Zo... obviamente si vos querés, si no, no hay drama Bella - me sonrió posando su brazo en mís hombros.
No les iba a mentir que estaba cagada a hasta las patas por qué sabía que en algún momento de nuestro noviazgo iba a llegar está situación. Tenía un miedo tremendo de no caerle bien a sus papás o a sus hermanos.
- Obvio que si gordo, amaría conocer a tu familia - le sonreí dandole un mini beso.
Pude notar como le brillaron los ojitos al escuchar mí respuesta positiva, el me correspondio el beso y después me sonrió.
-Dale dale, te amo demasiado sabías?
- yo mucho mas - le sonreí para después seguir desayunando.
[...]
Después de un largo viaje finalmente ya habíamos llegado a Argentina. Agus por ejemplo se quedaba unos dias y después se tenía que volver para Uruguay.
Nos repartimos de casa en casa, yo fui la tercera, salude a todos con un abrazo y antes de bajarme Pipe me habló.
- Linda, mañana te paso a buscar a las 8 y vamos a comer con mis papas si?? - dijo el castaño.
- Dale, te amo - dije para depositar un beso sobre sus labios y más tarde bajarme del auto.
Finalmente ya estaba en casa. Llamé a mi papa (Lucas) para que venga a visitarme, no tenía ganas de ir hasta su casa después de estar viajando por 2 días, estaba realmente exhausta.
Media hora más tarde mi padre se encontraban tocando la puerta de mi departamento.
