En el club de River Plate, Zoe, una apasionada jugadora de hockey, choca con Felipe (Pipe) Otaño, un fanático del club. A pesar de un encuentro conflictivo, terminan desarrollando un vínculo especial que desafía sus percepciones.
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En ese momento caí en seco al suelo, aunque tenía las canilleras puestas no habían amortiguado tanto el palazo que me pegó la chica, encima se notaba que lo había hecho queriendo y que ni siquiera su objetivo era la bocha.
- Que te pasa pelotuda - dije mirándola mal mientras iba a reclamarle al árbitro y se dio vuelta.
- Dale nena si ni siquiera sabes jugar - me hizo montoncito para después decirle al árbitro cualquier pavada.
El dolor y la molestia que sentía era enorme, me tuvieron que sacar de la cancha y fue justo en el momento que llegó Juani a consolarme, como yo estaba sentada se agacho y me miro tocandome las rodillas.
- Tranqui Zo, ya va a pasar - el sabía que me había frustrado y que estaba al borde del llanto ya que era un partido importante.
- No se, estoy frustrada - dije secandome una lágrima que caía por mí mejilla y apretando más el hielo contra mí pierna.
- Solo es un partido, el próximo vas a hacer puros goles como siempre - me sonrío.
-Encima justo hoy que ustedes vienen a verme..., yo quería jugar bien y si lo estaba haciendo - dije con bronca - No se que le pinto a la tarada esa que me hizo eso -
- Tranquilaaa, van ganando y aunque sea no te paso apenas comenzó el partido, jugaste un buen rato Zo - dijo para después sentarse alado mio y abrazarme.
[...]
Había terminado el partido y habíamos ganado por goleada, y yo ya estaba mejor por suerte, estaba en uno de los pasillos con mí bolso yendo hacia los chicos los cuales me estaban esperando hasta que me cruce a la misma chica que me pegó en el partido la cual paso al lado mio mirándome mal para después chocar mí hombro con el suyo.
- Pelotuda, no por qué te vaya mal en un partido tenés que andar enojada con la vida - le dije sin pensarlo mucho hasta que después caí en lo que había dicho.
- Anda a aprender a ser delantera nena, sos una masita para jugar -
- Prefiero ahorrarme todo lo que te quiero decir, total vos en cualquier momento te comes una sanción - apenas termine de decirle eso camine rápidamente hacia los chicos.
Los chicos al ver que ya había salido se dirigieron hacia mi.
- Estas bien?? - pregunto Blas.
- Si eso - dijo Simón el cual segundos más tardes me dio un mini abrazo.
- Si chicos, estoy bien, fue un golpesito no se preocupen - dije para luego notar como Pipe comenzó a reír un poco.
