En el club de River Plate, Zoe, una apasionada jugadora de hockey, choca con Felipe (Pipe) Otaño, un fanático del club. A pesar de un encuentro conflictivo, terminan desarrollando un vínculo especial que desafía sus percepciones.
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Me puse una bermuda negra de jean, una remera blanca y en los pies unas zapas que también eran de color blanco. Para finalizar con el oufit me puse una cadenita de plata y mucho perfume, me encanta oler rico.
Al salir del baño me dirigí hacia mi mesita de luz para agarrar mi billetera y el celular.
- Vamos?? - dijo Zoe después de darme un beso y sonreírme.
- Vamos - salimos de la habitación agarrados de la mano y bajamos al hall, ahí se encontraba Juani, Simon, Ara, Fran, Blas y Lara, el resto todavía no había bajado.
Simon se miro confundido con el resto de los chicos al vernos agarrados de la mano, expecto Juani y Ara que sabían lo que estaba pasando.
- Eh?? - dijo Blas.
- Excuse me?? - dijo Fran un poco confundido.
- No lo que pasa es que ustedes son muy ciegos - dijo Ara
- Y VOS SIMON CASI ARRUINAS TODO - dijo Juani señalandolo.
- AHHH, con razón me cagaste a golpes, no puede ser que tiernos - dijo el morocho al caer en lo que estaba pasando.
Con Pipe solo nos miramos y nos reíamos de la cara de confusión que ponían nuestros amigos.
Los demás chicos ya habían bajado.
- VIERON QUE HAY NUEVOS TORTOLITOS?? - dijo Fran apenas vio llegar a Mati y Agus que eran los únicos que faltaban.
- COMO?? - gritó Mati.
- SABIA, SABIA - dijo Agus al percatarse de que aun seguíamos agarrados de la mano.
- Yo te dije Zo, los que se pelean se aman - dijo Ara y los chicos rieron.
- Pero porque decis eso?? Si nosotros no nos peleamos y sin embargo nos amamos, o no?? - dijo Agus mientras le daba un abrazo, provocando otra carcajada por parte de nosotros.
Salimos a dar una vuelta buscando en que lugar podíamos parar hasta que finalmente encontramos uno que era bastante lindo. Este tenía una terraza en donde había bastantes mesas, por lo que decidimos sentarnos ahí, la mesa era bastante grande y entrábamos justo.
- Menos mal que se fue Martina que si no no entrábamos - dijo Lara.
- Ay si, no la nombren que me amargo con solo escuchar su nombre - dijo Mati y todos reímos.
[...]
- Che, mañana abre un boliche, esta acá cerca - dijo Matías.
