CAPÍTULO 7

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Maratón 3/3

LLUVIA

Abro la gaveta de mi buró observando indecisa de llevar o no la pulsera de cuero que se le cayó a Madsen, no quiero que malinterprete el que se la regrese, no quiero que crea que sólo lo hago para acercarme a él.

Cierro la gaveta de golpe decidiendo que no es buena idea regresarla, seguramente ya la dió por perdida, camino para salir de mi habitación, pero me detengo antes de cruzar el marco de mi puerta, vuelvo por la pulsera guardándola en uno de los bolsillos de mi sweater, si no se la regreso y se da cuenta que la he tomado me creerá una ladrona.

Salgo de mi habitación justo cuando la bocina del coche de Nicolás, uno de los hermanos de Natalia suena frente a mi casa, Nico es tres años mayor que ella y siempre llegan juntos aunque él vaya en el nivel universitario de nuestro colegio, Nico es un hermano muy dulce.

—¡Por fiiiiinnnn! —expresa Nico cuando me subo a su coche— Nata me tenía harto con sus lloriqueos y mal humor.

Sonrío viendo a mi amiga, estoy feliz de ya no estemos distanciadas, ella voltea hacia mí cuando me acerco a ellos en medio de los asientos para saludar a ambos.

—Es que la amo —acuna mi rostro para dejar un beso en mi mejilla.

—Y yo a ti —respondo—. La verdad es que me salvaron, ya estaba harta de irme con mis hermanas —pongo los ojos en blanco y noto que Natalia se remueve incómoda en su asiento.

Aunque Natalia es mi mejor amiga, siempre se llevó con Luna y Valle, mis hermanas, pero todo cambió casi a la par de convertirse en novia de Aván.

Siento mi celular vibrar en el bolsillo opuesto de mi suéter a donde he dejado la pulsera de Madsen, me encuentro con un mensaje de mi amigo.

Aván:
Dime que hoy termina tu suspensión.
Necesitamos ensayar para las
nacionales y con eso que no tienes
permiso para salir, estamos retrasados.
Además que ya extraño tus caras raras
cuando te frustras.

Sonrío.

Guardo mi celular sin responderle, en estos días mi amigo me ha escrito un par de ocasiones para preguntarme cómo me encuentro, pero no le he dicho nada a cerca de que he hecho las pases con Nata, no sé cómo vaya a tomarlo, no quisiera haber recuperado una amiga para perder a otro.

—Llegamos, señoritas —habla Nico dejándonos frente a la entrada principal del nivel de preparatoria, me despido de él con un beso en la mejilla antes de bajar de su auto para que conduzca hasta el estacionamiento de universidad.

Natalia toma mi mano para que caminemos juntas hacia la entrada, nuestras manos se balancean como cuando éramos niñas, sonrío ante nuestro usual infantil actuar.

—Te veo en la cafetería en el receso —me abraza estrujándome al quedar en su salón.

Recorro algunos pasillos más dirigiéndome al mío, pero me detengo cuando mi celular vuelve a vibrar, suspiro sabiendo que se trata de Aván, es una llamada, la corto para no responder.

Doy un par de pasos más adentrándome en los sanitarios guardando el móvil nuevamente, soy una cobarde, no tiene nada de malo el que haya hecho las pases con Nata, aunque algo en mi interior me dice que mi amigo no estará muy feliz de que haya sido así.

Suspiro viéndome frente al espejo, en tanto saco un brillo labial; enseguida doy un despavorido grito al ver detrás de mí a Madsen. Me hace girar de forma brusca dejándome acorralada entre la pared y su cuerpo, mi corazón se acelera aterrado, veo hacia la puerta esperando que alguien aparezca para evitar que me convierta en cadáver.

MADSEN -Tres veces te amo-Where stories live. Discover now