MADSEN -Tres veces te amo-

CAPÍTULO 6

Maratón 2/3

LLUVIA

Golpeo el lápiz sobre mi libro al ritmo de la música que sólo se escucha en mi cabeza, "Unconditionally, de Katy Perry".

[...]
Unconditional, unconditionally
te amaré incondicionalmente.
Ahora no hay miedo,
Let go and just be free
I will love you unconditionally...

Tarareo y canto una mezcla entre mi pésimo inglés, y fragmentos en español, muevo la cabeza de un lado a otro, la letra de esa canción me encanta.

Trato de concentrarme en el tema de exposición que presentaré durante la clase de biología, pero me resulta imposible.

Dejo caer mi frente sobre el libro golpeando suavemente un par de veces con mi craneo las páginas en una clara frustración, en tanto la canción no se aleja de mi mente, y es que la biología simplemente no se me da. Suspiro levantando la vista para hojear rápidamente las páginas que he de estudiar aumentando con ello mi frustración, me falta un siglo para poder entender algo sobre el tema.

—No te frustres —habla mamá al entrar a mi habitación dejando un cesto de ropa sobre mi cama, ropa limpia que tendré que doblar y poner en su lugar—, tienes varios días para preparar tu exposición— se burla antes de dejar un beso sobre mis sienes y salir de mi habitación.

Pensé que mamá se tomaría mal el que me suspendieran, pero lejos de ello enfrentó al director diciéndole que aceptaba que me suspendieran aunque era una tontería que fuese por el largo de mi falda, al final de su férrea discusión el director no tuvo más opción de aceptar que seguiré asistiendo con las mismas faldas puesto que no gastará en cosas inútiles cuando estoy en el último año de bachillerato, ah, y también logró que no me suspendieran hasta que se me ocurrió llamar tonto al prefecto y ahora tendré dos días de suspensión, sonrío al recordar a mi madre haberse puesto como una leona defendiéndome como a su cría indefensa y ante lo último no lograr revocar el castigo.

Me levanto de mi silla para estirarme un poco e ir tras ella. 

—¿Sabias que existen 118 elementos, que 90 de ellos constituyen todo lo que hay en el universo y sólo 26 se encuentran en nuestro cuerpo? ¿Lo sabías, má? —insisto haciendo que se detenga antes de bajar las escaleras.

—Muy interesante —dice sonriente viéndome.

—Sí, puede ser todo lo interesante que quieras, pero completamente inútil.

Mamá pone los ojos en blanco ante mi queja antes de empezar a caminar escaleras abajo, voy tras ella intentando argumentar mil cosas tratando para que me comprenda, no quisiera reprobar la materia, aunque es más que obvio que terminará en mi boleta marcada como un extra, pero es que simplemente biología es la peor asignatura que puede existir.

—Má...

—Allá vamos otra vez —me interrumpe sin detenerse metiéndose directamente a la cocina.

—Es una tortura, no comprendo por qué debo aprender sobre elementos, moléculas y cuanta cosa, cuando yo no seré médico, detesto biología. El psicópata que inventó...

—Deja de dramatizar —habla interrumpiéndome, dejando un par de platos sobre mis manos, haciéndome una señal para que los ponga en su lugar.

—Biología es lo peor del mundo —me quejo.

—Y el año pasado lo fue física, filosofía, matemáticas, y este año calculo, ¡ufff! "Tres cuartas partes de la matrícula son las peores materias" —dice sarcástica— y eso que no llevas más que dos semanas cursando el quinto semestre. Aceptas tu derrota sin haberlo intentado. Sólo te advierto una cosa —se acerca apuntándome con el dedo—, no quiero una nueva materia reprobada porque esta vez te castigaré severamente —advierte.