Capitulo 6: Sexo de despedida.

601 58 22
                                    


Sarah

Abrí la puerta encontrándome a Mark mirándome con una sonrisa sincera, levanté mi ceja sin entender el por qué estaba aquí.

—Que haces aquí?.—ladee un poco mi cabeza sin entender el porqué de su visita.

—Puedo?.—me apunto para que le diera acceso a que entrara, me hice a un lado y cerré la puerta.—necesito hablar contigo, no te robaré mucho tiempo.

Asentí y ambos caminamos hacia la sala de estar, me alejé un poco de él ya que no se despegaba de mi.

Me acerqué a la mesa que estaba justo al lado del sofá, había una botella  de vino junto con unas copas, me serví un trago y la llevé hacia abajo de mi nariz para oler el exquisito olor.

—De qué quieres hablar?.—miré a Mark mientras le daba un sorbo a mi copa.

—Te ves muy hermosa Sarah.—sonrió de lado mientras analizaba toda mi anatomía.

—Lo sé.—me tomé todo de un sorbo y dejé la copa en la mesa—pero no creo que te hayas tomado la molestia de venir a decirme un halago que sé que es cierto.

Mark bajo su cabeza riendo y luego me volvió a mirar—me encanta lo egocéntrica que siempre has sido.—se puso enfrente de mí y me sonrió mientras sacaba un sobre amarillo de su saco, tomó mi mano y lo puso sobre esta.

Me hice a un lado y abrí el sobre con cuidado, decía en grande el nombre del juez que esta llevando nuestro caso para el divorcio junto con los abogados, leí todo sin saltarme ningúna parte y me di la vuelta para mirar a mark, el cual estaba observando las fotos que estaban arriba de la chimenea.

—Pensé que esperarías hasta la próxima semana.—levanté el sobre para que lo viera.—por que tanta prisa de que firme el divorcio?.

Mark se acercó a mí y tomó mis manos, quise alejarme pero él me lo impidió.

—Por qué será lo mejor para ti y tu salud mental.—soltó

—Mientes.—negué.

—Sarah, es la verdad.—su mano viajó a mi rostro pero la aparte con brusquedad.

—Dime la verdad Mark, te conozco y sé que mientes.—me alejé de él.

Mark pasó sus manos por su cabello con frustración y se volvió a acercar a mi.

Suspiro

—aparte de que lo hago por ti.—desvió su mirada por unos segundos y luego me volvió a mirar.—quería pedirle matrimonio a Cloe.

Sentí como mi estómago empezaba a retorcerse, llevé una mano a la dirección en donde sentía que en cualquier momento iba a explotar, mi cuerpo empezó a temblar y mis ojos ardían por querer liberar las lágrimas que querían salir desenfrenadamente.

—Eres un descarado.—suspire con fuerza mientras sostenía mi cabeza con mi mano.—venir a decirme esto sabiendo como la estoy  pasando.

Pase por su lado casi rozando mi hombro con el de él, no quería sentirme vulnerable teniéndolo aquí, pero dolía saber que él hombre que amaba venga a decirte que le pediría matrimonio a la mujer que ahora ama.

—Perdóname de verdad.—me miró apenado.—soy un imbecil lo sé, pero de verdad que lo que siento por ella es muy real.

Lo miré y reí

—y ella piensa lo mismo?.—recordé lo que pasó con Cloe hace unas horas.—Por qué si ella siente lo mismo no me meteré entre ustedes dos.

—Si Sarah.—caminó hacia mi.—lo hemos hablado y es una decisión que queremos tomar los dos.

La última estación. Where stories live. Discover now