Capitulo 5: Cloe

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Sarah

Cloe Chasqueo sus dedos varias veces en mi cara, volví a la realidad, Cloe me miraba con diversión.

—En que tanto pensabas.—soltó una pequeña risita.

pase rempujandola con mi hombro, tome un vaso y lo llene de agua para tomármelo de uno solo.
Sentía que mis mejillas empezaban a tornarse rosas, me recargué en la barra.

—Deberías de irte, me retrasas el día.—pase mis manos por mi cabello.

—Quiero saber en qué pensabas.—tomó una una manzana y la mordió antes de volverme a mirar.— era en mi?.

—No, claro que no, por qué debería de pensar en ti.—apreté el vaso.—estaría loca si pensara en ti, es más no estás en lo más mínimo de mi cabeza.

Cloe soltó una pequeña risa.—Tranquila Fill, solo bromeaba.

afloje mi agarre y volví a servirme agua, el teléfono de Cloe empezó a vibrar y alcance a mirar que en la pantalla decía el nombre de "Mark" en grande, Cloe dejó la manzana en la barra y caminó hacia la sala para contestar.
Después de unos minutos, caminó hacia a mí nuevamente, pero ahora con sus cosas en mano.

—Tengo que irme.—enrolló su bufanda alrededor de su cuello.

—Es algo urgente?.—la mire atentamente.

Cloe sonrió.—hace unos minutos me corrías de tu casa y ahora parece que no quieres que me vaya.

—Te confundes.—caminé hacia ella.—parecía muy importante tu llamada, por eso pregunto.

—Mi hermano está preguntando por mí y necesito ir con él.—amarró su cabello en una coleta alta.—No está acostumbrado a pasar tiempo con Mark.

Apreté mis manos.—Supuse, ahora que Mark será su nuevo papi.—sonreí falsamente.

—No empieces con eso otra vez Sarah.—camino hacia la puerta.—vendré la próxima semana

—Por mí no regreses Cloe, suficiente tengo con saber que te metiste con mi esposo.—abrí la puerta.—No creas que soy tu amiga o algo por el estilo, estás muy lejos de esa realidad.

Cloe se acercó a mí.—Sarah lo siento.—intentó tomar mi barbilla pero la aleje.

—Lárgate y no regreses.—apunté con mi cabeza, para que saliera de la casa.

—Ten lindo día Fill.—sonrió de lado y se marchó por la puerta, la cerré y me recargué en ella.

Sentía muchas emociones en este momento y una de ellas era, enojo y a la ves tristeza, era la primera ves que me sentía así, sentía que no podía controlar mis emociones y todo era por culpa de Mark y Cloe, que lo único que han echo es tratar de hacerme la vida imposible.

Tome mi abrigo y me lo coloque, salí de la casa casi corriendo para buscar a Cloe, hasta que la vi casi cruzando una avenida muy transcurrida.

—!CLOE!.—grite lo más alto que pude y al parecer si me escuchó, ya que volteo a verme confundida.

Camine deprisa y eso hacía que el aire frío golpeara con mi rostro y enredara todo mi cabello.

—Pasó algo?.—se acercó a mi, su rostro se veía confundido, la miré por unos segundos y percibí que su nariz estaba rosada junto con sus mejillas, parecía una muñeca de porcelana.

—Solo venía a decirte una cosa—acomodé mi cabello detrás de mi oreja—si el molestarme  y venir a mi casa, es un plan que tienen tú y Mark, déjame decirte que haré de todo para que te quedes en la calle y la custodia de tu hermano quede en manos de protección infantil.—la apunté con un dedo, Cloe me miraba atentamente sin decir ninguna palabra, se dio la vuelta y cruzo la calle, abrí la boca indignada y la seguí.

—Deja de hacerte la que me está ignorando.—siguió caminando sin darme ninguna mirada o algo.—!PARATE DE UNA PUTA VEZ CLOE!.—grite y varias personas me voltearon a ver asustadas, Cloe paró en seco y se giró a verme.

—Que te digo fill?—tragó saliva—que lo hagas? Que me quites a mi hermano?—se acercó a mí—adelante, quítame a mi única familia, hazlo.

—déjame recordarte, que a ti no te importó quitarme a mi marido, meterte en mi matrimonio como una puta urgida.—sentí que su mano se impactó en mi mejilla.

—En tu puta vida fill.—me agarró de la camisa y me acercó a ella.— me vuelvas hablar así.—mire sus ojos los cuales estaban cristalizados.

—Te duele la verdad Cloe.—mis ojos ardían y de estos empezaron a salir lágrimas, Cloe soltó su agarre e intentó tomar mi mejilla.

—Lo siento.—me quedé estática al sentir su suave mano acariciar mi mejilla, el ardor se fue cuando ella empezó a acariciar, sus ojos reflejaban arrepentimiento y al mismo tiempo un toque de sinceridad, la cual me hizo quedarme tranquila.

Me sentí como niña pequeña, Cloe lo noto y me enrolló en sus brazos, sus manos estaban en mi cintura, apretando mi cuerpo al de ella.
Me quedé un rato así, por un momento el ruido de la ciudad y el tráfico se había ido, solo escuchaba los latidos del corazón de Cloe y mi respiración entrecortada, sus manos subieron por mi espalda y llegaron a mi cabello, acariciandolo con delicadeza.

—No debí tocarte, no debí.—me apretó más a su cuerpo.—sé que todo es mi culpa fill, sé que no me merezco tu perdón, pero no lo soporto—se alejó de mí y tomó mi rostro entre sus manos.—no soporto el echo de que me odies tanto.

Mis ojos viajaron desde sus ojos a su boca, sentía esa necesidad de sentir sus labios, quizás era por lo cálido que se sintió el tener a Cloe abrazándome y pidiéndome disculpas, quizás por que se sintió como una sensación en mi estómago que no sentía desde hace tiempo.

Me incliné un poco, su nariz se tocó con la mía, Cloe se fijaba en cualquiera de mis movimientos, su mano que seguía en mi cabello, lo apretó un poco, como si me impulsara a acércame más.

—Que insinúas Fill?—su fría respiración chocó con mi rostro.—quieres besarme?.—dijo en un susurro, alce mi mirada a sus ojos y estos estaban más brillantes que de lo normal.

Pase mis manos por su nuca, mis labios tocaron los de ella, eran suaves y fríos, los míos se movían con lentitud, pero Cloe no hacía ningún movimiento, me separé de ella bruscamente.

—No debí, esto olvídalo.—me di la vuelta para irme pero Cloe tomó mi brazo.

—A dónde vas Fill?.—la miré.—Ven aquí.—sus manos me dieron la vuelta por completo y me pegaron a ella, nos empezamos a besar con desesperación, mis manos apretaban su nuca, buscando más y las de Cloe  apretaban mi cintura.

No sé cuánto tiempo pasó, pero me encontraba con Cloe en el parque, ya era de noche y ambas caminábamos en silencio, yo miraba el suelo, paré  cuando miré que ella lo hizo.

—Debo irme.—alce mi mirada y ella me miraba atentamente.

—Si, entiendo.—Coloque mis manos en los bolsillos de mi abrigo.

—Te veré pronto?.—asentí y Cloe también lo hizo.—te puedo abrazar?.

Lo dudé un poco pero después me deje atrapar en sus brazos, el aliento de Cloe chocó con mi oreja.

—Ten linda noche mi Fill.—beso mi mejilla y se separó de mi.

—Ten linda noche Cloe.—le sonreí de lado y ella acarició mi mejilla y se fue, mi mirada iba en todo momento en ella, hasta que desapareció de mi punto de vista, mire hacia el cielo y suspire, fue un día tan raro y lindo al mismo tiempo, después de eso caminé hasta mi casa.

Justo cuando iba entrar escuché varias voces en el comedor, quité mi abrigo y lo colgué, cuando iba a entrar miré a aquel hombre que tanto odiaba en estos momentos y a mi madre la cual me miraba sin decir nada.

—Que mierda haces aquí?.—solté con enojo

—Vine a hablar contigo.—dejo el vaso con agua en la mesa.

—No tengo nada que hablar contigo Mark.—cruce mis brazos y miré a mi madre, ella solo me dio una mirada de pena y salió dejándome a solas con este imbecil.

Me puse nerviosa al mirar que estaba serio, me puse a pensar lo peor, quizás si era algún plan que tenía con Cloe o algo o que era lo que quería?

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Recuerden que no todo es color rosa.....

La última estación. Where stories live. Discover now