En la mañana, desperté abrazando un cuerpo, mi Ritsu, estaba acurrucado en mi pecho, me acomode un poco y lo bese, vi como se empezaba a retorcer, lo iba a despertar ya que pensé que sería alguna pesadilla.
-ngh, sensei- fue lo único que logre escuchar, vi como empezaba a sudar, y a sonrojarse-
Mi Ritsu tenía sueños indecentes en mi cama.
Comencé a besarlo mientras dormía vi como empezaba a abrir sus ojos y me separe de él.
-sensei-vi como bostezo- ¿qué hace?
-te besé...-
-ahh... comprendo- se ve que tenía mucho sueño-
Lo abracé fuertemente contra mi pecho y vi como abrió sus ojos de golpe y se empezaba a sonrojar.
-Ritsu, debemos levantarnos- lo bese y el solo asintió-
El se levanto primero y lo que note fue ¡LA CAMISETA NO TE CUBRE TODA LA PARTE DE ATRÁS! Mi camiseta le quedaba larga de adelante y no de atrás. Ojala hubiera sido al revés. Me quedo mirando un rato, esperando a que yo saliera para que él se pudiera vestir. Me rendí y Salí de la habitación.
Salí de la habitación y empecé a mirar por un espacio de la puerta. El se comenzó a vestir pero antes de que lo pudiera ver.
-sensei deje de mirarme- ¡ME DESCUBRIO! Salí de la puerta y fui a hacer el desayuno-
Ritsu salió de la habitación y me miro como con la cara roja
-no pensé que sensei sería tan pervertido- Me dijo haciendo un puchero-
-perdona, era inevitable-
Desayunamos, Ritsu apenas comía ya que estaba completamente avergonzado, ni siquiera lo vi. Se coloco su ropa que ya estaba lavada y salimos del departamento, subimos a mi auto. Y nos dirigimos a la escuela. Mientras estaba conduciendo el solamente hacia muecas extrañas mientras balbuceaba cosas. Frene el auto y lo quede mirando.
Era tarde, no llegaríamos a tiempo a la escuela aunque fuéramos muy rápido. Baje su asiento y cayo de espalda se intento levantar pero lo detuve lo comencé a besar el solo intentaba alejarme asustado, me aleje un poco esperando a que se calmara, pero podía sentir sus latidos y su cara asustada.
Me senté en mi lugar y coloque a Ritsu en mis piernas para que me mirara, coloco su cabeza en mi hombro y me abrazó con fuerza. Yo conducía así, era peligroso hacer eso, pero no me importaba. Llegamos muy tarde por lo que no había nadie en la puerta y estaban por cerrarla pero una niñita impedía que lo hicieran. La que dice ser novia de mi Ritsu estaba en la puerta. Baje del auto y solté a mi Ritsu, el bajo sonrojado tomando sus cosas. Note como "la puta" se acercaba a nosotros pero Ritsu no la noto. Mi amor se paró de puntitas y me beso. "LA PUTA" nos quedo mirando raro como si estuviera a punto de llorar. Ritsu pasó de ella. Y entro a la escuela. Mire triunfante a "la puta" y entre a la escuela con la sonrisa más grande del mundo.
Aun nos juntábamos en la biblioteca como siempre, pero era diferente, a veces habían besos entre nosotros, cuando hacíamos eso la bibliotecaria nos miraba con corazones en los ojos. Era rara
Pasaron unas semanas, a veces Ritsu se quedaba a dormir en mi casa pero jamás llegamos a hacerlo porque él se asustaba fácilmente. Me conformaba con dormir con el abrazándolo besándolo y susurrándole cosas al oído. Éramos una linda pareja, no paso mucho y sus amigos notaron los chupetones que le hice a Ritsu, y sus múltiples visitas a mi departamento. De vez en cuando, Ritsu llegaba cansado a la escuela y me preguntaban su ya lo habíamos hecho. Sus amigos eran muy metiches. Ritsu me confirmo que la niñita que decía ser su novia, en realidad no lo era, que era un capricho de sus padres y quería que se enamorara de ella. Para luego comprometerlos.
Esa niña me miraba siempre mal, yo le respondía esas miradas con una sonrisa y eso la enojaba más.
Estaba llevando a Ritsu a mi departamento, cumplimos un mes de estar juntos, eso me hacia infinitamente feliz, le tenía una sorpresa. Entramos a mi departamento, los vecinos nos miraban raro. Pero no importaba en lo absoluto. Entramos y Ritsu se sentó en el sofá. Nuestra rutina era, llegar Ritsu veía la televisión mientras yo cocinaba, comíamos y después nos dábamos amor y a dormir.
Me acerque a él y lo bese, seguía el beso, Ritsu sabia besar después de unas semanas de entrenamiento de besos, Lo sujete de las caderas y el solo se dejaba llevar. Me aleje de él y besé su frente.
-¿sabes qué día es hoy mi amor?- Me miro con cara de curiosidad- ¿no sabes? -me intente escuchar triste, pero en realidad no esperaba que lo recordara-
-no amor...-amaba que me llamara amor- ¿Qué es hoy?
-saque una cajita detrás del cojín- Feliz aniversario amor- vi como comenzaba a llorar- ¿qué pasa?
-n-no recordé nuestro aniversario- lloraba cada vez más fuerte- PERDONA...
-no llores - lo bese- no me gusta verte así-
Le entregue la cajita y el solo sonrió, abrió el paquetito y pudo notar dos pulseras, una decía "amo a Masamune" y la otra decía "amo a Ritsu"
-la de Ritsu es mía- dije tomando la pulsera- la tuya es la de Masamune-
Me miro y no paso mucho para que nos abrazáramos. Nos comenzamos a besar y yo lo recosté en el sofá, estaba arriba de Ritsu, comencé a desabrocharle su camisa y a plantarle besos a su pecho, el se quedo quieto dejándome hacer mi trabajo.
-Ritsu, lamento decírtelo así pero debo hacértelo ahora mismo- me miro sorprendido-
-p-pero no estoy listo y...-
Era solo un niño de 16 años, estaría asustado si fuera su primera vez, y así era, el me lo dijo.
-perdón...te estoy pidiendo mucho- le di unos besos en el cuerpo- dejémoslo para otra ocasión
-no -fue lo único que logro decir- hagámoslo será mi regalo de aniversario-
Lo mire sorprendido no esperaba esa respuesta, me levante y camine hasta la habitación recostándolo con todo el cuidado del mundo en la cama.
Se comenzó a quitar su ropa y yo solo lo miraba hipnotizado, mi sueño se hacía realidad. Lo haría con Ritsu.
