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Días desde la desaparición de Alba Reche: 5
Días hasta la graduación: 38

Natalia entra en la sala del coro para comer con un sándwich de crema de cacahuete en la bolsa del almuerzo y un asesinato en el corazón.

Hoy, la recibe la estampa de Álvaro con un pie plantado en el suelo de baldosas rayadas y el otro levantado por encima de la cabeza mientras se agarra la pierna con la mano izquierda, cosa que sería adombrosa de no ser porque ya es una pose clásica de Álvaro. Ser amiga de Álvaro es como ser amiga de un pretzel muy escandaloso.

Natalia deja caer la mochila mientras Marta reclama que le dejen sitio en la tarima junto a Oli, quien está inclinade sobre el bloc de dibujo con un carboncillo y mira a Álvaro entrecerrando los ojos.
-¿Negocios o placer, Oli? -le pregunta Natalia.
-Trabajo final de Arte -responde Oli, y traza una línea con tanto brío que casi se le cae el pendiente hecho con un Dorito que lleva en la oreja-. Me faltan dos dibujos figurativos.
-Pensaba que la profe iba a dejarte presentar aquella serie de dibujos que hiciste de los lagartos que se te aparecieron en un sueño -dice Marta.
-Cambió de opinión. Al parecer, eran "inquietantes" y "debía hablar con mis padres del tema" -dice Oli, encogiéndose de hombros-. Álvaro, ¿podrías mover la cabeza unos quince grados a la derecha, pero la nariz cinco grados a la izquierda?
-No puedo mover la nariz y la cabeza de forma independiente, Oli.
-Puedes intentarlo.
-Se me cansa la pierna -se queja Álvaro.
-¿Natalia? -pregunta Oli.
Esta asiente.
-Ya lo pillo

Se levanta y le coge el tobillo a Álvaro para aguantárselo en alto y él suelta un gruñido de alivio. Entre el baile y todos los turnos que hace patinando en el Sonic, Álvaro está fuerte, pero incluso él tiene sus límite.
Cuando Natalia conoció a Álvaro, era una especie de mascota de las chicas del grupo de teatro musical de último curso; su hermana mayor siempre lo llevaba a los ensayos como si fuese un perrito faldero en un bolso de mano. Pero ahora les estudiantes de último curso son elles y las cosas han cambiado. Su increíble talento le ahorra parte del bullying que podría sufrir, pero el funcionamiento mental de Willowgrove provoca que, cuando uno es supergay -aunque no se lo haya dicho nunca a nadie a la cara-, se anule gran parte de la admiración general hacia ese talento. Últimamente, lo máximo que tiene que aguantar Álvaro es que los falsos amigos deportistas lo pillen por los pasillos y lo obliguen ha hacer flexiones sin parar hasta que se aburren. Natalia se muere de ganas de que las futuras novias de esos tíos los arrastren a Broadway algún día para ver actuar a Álvaro.

-Total -comenta Álvaro-, como iba diciendo, el temita tiene su punto.
-¿El temita? -pregunta Marta mientras saca un táper con espaguetis de la mochila.
-El tema de Alba Reche -dice Álvaro-. O sea, ya han pasado días, ¿No? O sea, que se ha ido tipo de verdad.
Natalia nota que el corazón se le encoge de forma refleja.
-Por lo que he oído, sus padres no han denunciado la desaparición, así que debe de estar en alguna parte, digo yo -comenta Oli-. Pero nadie sabe dónde.
-Ya lo sé, eso es lo que me parece tan guay -continúa Álvaro-. O sea, ¿Desaparecer en medio de la noche con un vestido de gala? Ahí hay algo típico de Hollywood clásico, a lo estrella en ciernes trágica, tipo Lana del Rey, y yo estoy medio obsesionado... ¡Ay, Nat!
Natalia, que no se había dado cuenta de que cada vez apretaba más el tobillo de Álvaro conforme este hablaba de Alba Reche, relaja los dedos.
-Lo siento.

Mira de forma significativa a Marta, que ya está esperando a establecer contacto visual con ella. "¿Isengard?", dice con los labios. Es su palabra clave para: "¿Quieres que te rescate?".
Natalia pone los ojos en blanco y niega con la cabeza.
-Como profesor, mi obligación es deciros que rumorear sobre una persona desaparecida no es muy cristiano -dice el señor Guix, que en ese momento sale del despacho con una carpeta llena a rebosar de partituras.
Igual que muchos de los profesores de Willowgrove, el señor Guix nació y creció en False Beach y nunca ha salido de aquí. Supo quién era Natalia en cuanto la vio en la lista de clase porque él se graduó en la Escuela Cristiana Willowgrove en 1996, igual que la mami de Natalia y los padres de Alba. Una vez, Natalia lo encontró en el anuario del último curso de su mami, con aspecto de ser el chico más guay del coro. Su mami era más bien de la pandilla grunge del taller de carpintería, pero el señor Guix se acuerda de ella.

He besado a Alba Reche Where stories live. Discover now