🔥Capítulo 43🔥

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Con su mano limpió despacio el espejo frente a él, mismo que se había empañado por el vapor del agua caliente luego de terminar de ducharse, cuando logró ver su reflejo, suspiró mirando de nuevo sus cortes, su don le ayudaba a cerrar sus heridas, pero que no dejara marcas dependía de que tan profunda era la herida.

El corte en su mejilla no parecía ser muy profundo, aun era un corte abierto solo esperaba que no dejara una cicatriz, porque de serlo, solo sería un recordatorio de todo lo que pasó ese día y pensarlo ya le da suficientes dolores de cabeza.

Erik y el castaño decidieron quedarse una noche más ahí en Italia, en una de las ciudades que se mantenían intactas, en una pequeña casa de dos niveles algo alejada de las luces de la ciudad, no era ostentoso pero simple no era tampoco, la descripción ideal para definir la rusticidad de aquel lugar, para Charles podría asemejarse mas a una cabaña.

Aún faltaba mucho para el medio día cuando llegaron, así que ambos sin muchas palabras subieron directo a la única habitación que había y por turnos ambos tomaron una ducha, Xavier convenció al cobrizo de que lo hiciera primero, pues sus heridas debían limpiarse para poder curarlas. Cuando Charles entró deseaba sacar la sangre seca de su cuerpo, pues solo eran un pesar constante durante el camino, fue así como terminó viendo con tristeza su reflejo frente al espejo del baño.

¿Por qué si al fin se libró del hombre que le atormentó por tantos años, se siente tan mal?

La sensación que su lobo dejó al tomar el control de su acciones aún era extraña, dolía saber que todas las emociones que dejo salir esa mañana eran todo lo que reprimió por tanto tiempo, ya no sentía miedo y eso lo aceptaba, se sentía como un peso mas que dejar atrás, solo que ahora, siente culpa al ver su reflejo.

Tal vez eran apenas apreciables, pero aún había muchas marcas en su cuerpo, todas hechas por él, su nombre ya se siente tan agrio en su paladar que si no desea nombrarlo mucho menos quiere pensarlo, después de todo él ya no puede dañarlo ¿verdad?

Logró ver el destello en sus ojos cuando llegó aquel pensamiento, sonríe levemente al saber que es su omega tratando de reconfortarlo, la calidez que se siente en su pecho es una que no pensó volver percibir.

—Lamento no haber podido cuidarte —Susurró a si mismo, dándose una última mirada al espejo antes de comenzar a ponerse la bata que estaba al lado del lavabo.

Cuando salió la imagen que lo recibió no le permitió moverse por unos cuantos segundos, Erik le daba la espalda denotando lo ancha que era esta, con los músculos marcados que poseía y los brazos bien formados que tenía, Charles parpadeo un par de veces antes de desviar su mirada avergonzado y notar los algodones con líquido rojizo sobre una de las mesitas de noche.

Escuchó el quejido de Erik y de inmediato avanzó hasta quedar frente a él a un lado de la cama, notando como le cuesta curar los cortes en su costado.

—¿Necesitas ayuda?

—Te lo agradecería.

El cobrizo le dio una sonrisa, antes de que el castaño tomara el algodón con alcohol de su mano, con cierto temblor que para él logró disimular, aunque por supuesto que a alguien como Erik no se le iban a escapar pequeños detalles como ese, especialmente si son de Charles, pero no comentó nada para no avergonzarlo.

Charles se sentó en la cama comenzando a curarle las heridas del costado, eran leves cortes causados por una navaja, pero sin ser profundos, al lado de estos había moretones alrededor y cerca de su abdomen que denotaban entre verde tornando a morado. El castaño trató de ser gentil mientras lo curaba, aunque eso no salvó al alfa de soltar varios impropios por lo bajo debido al ardor, haciendo reír al menor.

𝐻𝐸𝐿𝑃 𝓥𝓲𝓭𝓪𝓼 𝓲𝓰𝓾𝓪𝓵𝓮𝓼, 𝓔𝔁𝓹𝓮𝓻𝓲𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼 𝓓𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓪𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora