♣️Capítulo 41 ♣️

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Da leves golpeteos con su dedo a la taza de café en sus mano mientras está ahí de pie frente a la gran mesa de la biblioteca, la paciencia es una de sus virtudes, pero que Erik le haya despertado con insistencia esa mañana, hacia que lo consumiera la intriga.

Por supuesto tampoco a podido concentrarse de todo en los papeles frente a él, desde que al llevarlo ahí el cobrizo le pidió esperar unos momentos y que desayunara mientras tanto, algo que hizo, pero la razón de su falta se concentración recae en el beso en su mejilla que el alfa dejó muy cerca de sus labios antes de retirarse.

Su actitud era diferente esa mañana, pero no sabía cómo catalogarla, de ahí su impaciencia. Las hojas frente suyo son planos de distintas propiedades, tienen varios apuntes y resaltaciones que no comprende exactamente para que son.

La puerta es abierta captando su atención al momento, viendo al dueño de aquella fragancia a la que tanto se ha acostumbrado.

—Perdón por la demora, Azazael tardó más de lo esperado.

—No te preocupes ¿puedo saber con qué?

Erik asintió, solo que en lugar de contarle simplemente le entregó aquellas hojas que tenía. Charles algo dudoso las tomó comenzando a leerlas y sorprendiéndose junto con ello.

—Todo lo que te entregó es verídico —Comenzó a explicar el alfa— Marko si se encuentra en Italia, más cerca de lo que tú y yo pudimos imaginar —Xavier no mencionó nada solo siguió leyendo la información tan detallada en sus manos— Parece que desde hace semanas que se queda en Toscana, no sale a menos que sea necesario, al contrario de su hijo quien es visto con más frecuencia, pero solo en ciertos sitios bastante peculiares, aunque no han tenido encuentros juntos— Charles mira el resto de hojas, que son fotografías— Sebastián probablemente le dio control de ese país, desde que llegó han habido ataques simultáneos de sus soldados, especialmente en centros de salud u hospitales.

Lehnsherr se cuestionaría el porqué de hacer sus ataques a ese tipo de lugares en la mayoría de países que han atacado ya, no parecen ser al azar, solo que la mirada triste que pone el omega frente a él una vez termina de mirar el desastre que es una parte Italia en ese momento, se lleva toda su atención.

—¿Charles? —El castaño deja las hojas sobre la mesa, y el contrario le toma de la mano buscando que le mire— ¿Qué sucede? —Pregunta tomando su barbilla— ¿No quieres ir tras él?

Suspira cansado ante su cuestión.

—Claro que quiero hacerlo, Erik, nunca debí dejarlo ir con vida de Winchester... solo... no me siento muy orgulloso de como sabemos todo esto.

Intentó alejarse de su toque, pero Erik no se lo permitió soltando su mano y tomándole de la cadera en su lugar.

—Como lo sabemos ahora ya no importa, ahora también sabemos que es verdad, Shaw te ha vendido a Marko sin más.

—Lo sé —La mirada del ojiazul abruma al alfa de Erik, este mira con cierto temor los papeles en esa mesa, Lehnsherr también los observa entendiendo que es lo que en realidad le aflige al castaño.

—Charles... —El mencionado le mira recio a separar su mirada de ese punto— ¿Tienes miedo?

—Demasiado —Confesó— Pensé siempre en todo lo que haría una vez lo encontrara, pero ahora...no sé porqué estoy dudando.

—No lo haces, sabes que él debe pagar por todo lo que hizo, pero tu forma de ser no te permite que hagas algo así —Con su pulgar limpió la lágrima que bajó por la mejilla del castaño— ¿Recuerdas cuando te dije que no te convirtieras en alguien como ellos?

𝐻𝐸𝐿𝑃 𝓥𝓲𝓭𝓪𝓼 𝓲𝓰𝓾𝓪𝓵𝓮𝓼, 𝓔𝔁𝓹𝓮𝓻𝓲𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼 𝓓𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓪𝓼Where stories live. Discover now