𝐻𝐸𝐿𝑃 𝓥𝓲𝓭𝓪𝓼 𝓲𝓰𝓾𝓪𝓵𝓮𝓼, 𝓔𝔁𝓹𝓮𝓻𝓲𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼 𝓓𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓪𝓼

🥃Capítulo 32🥃

No sabe cuantos suspiros ha dejado salir durante el transcurso de aquella gran carretera, solo sabe que siguen siendo para el mismo alfa, ya casi eran cinco meses sin poder encontrarlo, pensaría que las mismas personas que han convertido a Barnes en esa especie de soldado robot eran las responsables de su desaparición y que lo convertirían en lo mismo que a él, pero no fue así, al menos no a la vista del mundo.

James, o también como es ya es apodado: el soldado del invierno, tenía largas listas de muertes en sus manos que con el pasar de los días aumentaban, entre ellas la de su padre. Había sido una noticia nacional de Estados Unidos para el mundo, no recuerda tener algún buen momento con su padre y es la razón de que su muerte no le pese. Pero, Barnes...

Él es un caso diferente, tuvieron sus roces, es verdad, pero sabe cuánto significaba para su ex esposo, quiere encontrar a Barnes con la mismas ganas que tiene de encontrar a Steve.

Llevan apenas una hora en el camino por carretera, habían tomado una desviación antes de llegar a la ciudad. Se habían mantenido bajo la protección de Erik estos últimos tres meses, mismos en los que Hydra a estado a sus cargo y ha manejado todo desde Alemania.

Le costaba admitirlo, pero era consciente de que Genosha pronto no sería un lugar seguro, los ataques a la mafia rusa, sokoviana y a la Asgard solo era un camino cada vez más cerca de ellos, las apariciones de los "soldados" de Sebastián Shaw los acechaban, las calles de ninguna ciudad son seguras ahora, las personas del mundo viven con miedo a salir ahora. Por eso es que decidió llevar a sus hijos a un lugar donde no puedan dañarlos, si ellos estaban lejos durante el inminente ataque el estaría bien con ello.

- Casi llegamos al punto de encuentro, señor - La voz de Beck lo sacó de sus pensamientos -

- Muy bien, mantente alerta -

- Si, señor - El alfa castaño posó por unos instante la mirada en el retrovisor, podía ver la impaciencia y el miedo en la mirada del mayor de los hijos Stark, no podía hacer nada teniendo al lado al padre del chico, pero de verdad deseaba decirle que todo estaría bien y que no había nada que temer -

Aunque esa fuese una vil mentira...su distracción lo hizo no ser capaz de reaccionar a tiempo a los disparos en los neumáticos que le hicieron al instante perder el control del vehículo, llevándolos inevitablemente a salir de la carretera solo para terminar volcándose.

Tony se quejó del dolor al estar recuperando la consciencia, se encontraba de cabeza por estar aún con el cinturón de seguridad puesto, podía notar a Beck aun inconsciente y su hijo apenas logrando abrir los ojos, también estaban en la misma condición, pero no vió a su hija, lo que solo lo hizo entrar en alerta.

- Morgan - Dijo preocupado buscándola con la mirada mientras soltaba su cinturón, cayendo de fea forma, no le importaron los cortes que se hizo con los vidrios que había, se arrastró fuera del vehículo, pero solo veía árboles y más árboles, pero no a su hija.

-¡Morgan! -

- Papi - La escuchó al otro lado del vehículo, lo más rápido que pudo intento ir hacia ella, pero quedo helado al ver a quien tenía enfrente -

- ¡Papi mira, es papá Steve! - La niña ignoraba completamente el peligro en que se encontraba, incluso las heridas causadas por los vidrios no le afectaban, en ella solo había una mueca feliz -

- ¡MORGAN, NO! - Tony vió al rubio como sacaba su arma y le apuntaba a su propia hija - ¡MORGAN! - Tony no sabe de dónde saco fuerzas para levantarse y correr hacia su hija antes de que el sonido ensordecedor de un disparo se presentara -

- ¡Papá! - Era la voz de su otro hijo, Peter llego corriendo a su lado, al verlo, notó como la camisa de su padre se pintaba con el líquido rojo, Pete miró incrédulo al hombre frente a ellos, ese no era su padre -