Menuda noche había pasado... El sofá del hospital era más duro que una roca y para colmo el padre de Jungkook roncaba más que un señor mayor de pueblo.
-Buenos días, Taehyung. ¿Qué tal dormiste?- me preguntó la madre de Jungkook, que vio que empecé a desperezarme.-Disculpa si mi marido te molestó con los ronquidos...- se disculpó.
-Está bien, dormí bien. -mentí.- ¿Vino el médico?-pregunté mientras me recomponía y entraba en situación.
-No. Dijo que vendría... En 10 minutos tendría que estar aquí.- La señora Jeon se levantó y se sentó en la silla que habían colocado al lado de la cama de Jungkook.- ¿Cómo estás, mi pequeño? – decía pasándole la mano por la cara. Era una escena muy tierna y triste a la vez.- Espero que despiertes prontito.- Yo también esperaba eso, con ansia...
Después de 20 días del coma de Jungkook
-Yo no sé lo que haréis vosotros...Yo voy a dejarlo. No creo que vaya a hacer gran cosa ya con el canal.- dijo Jimin.
-¿Estás seguro? Tienes muchísimos suscriptores, Jimin. Eres de los youtubers más famosos del país. ¿Vas a tirarlo por la borda, ahora?- dijo Jin mientras sorbía de su café. La cafetería del hospital se nos había hecho costumbre.
-Sí. Lo tengo decidido. No me veo capaz de seguir haciendo más vídeos. No si mi cámara está en coma. Lo siento.- dijo Jimin decaído. Se le veía realmente decidido. Y tenía razón.
-Yo también lo dejo, entonces.- dijo dejando mi café en la mesa.
-¿En serio? – dijo Suga asombrado.- Pero, V... Es lo único que tienes. Podría hacer que te distrajeses un poco. Estos 20 días se han hecho eternos.
-No, Suga. Yo pienso como Jimin.
-En ese caso, creo que deberíamos hacer como... Un último vídeo en todos nuestros canales, explicando el porqué de nuestra ida. ¿No creéis?- dijo J-Hope, quien indirectamente acababa de decirnos que él también abandonaba Youtube, junto a Rap Monster.
-Sí. ¿Un vídeo juntos? ¿Os parece? – comentó Jimin.
-A mí me parece bien.- dije. Sería lo mejor.
-Está bien. Vine preparado. Traje el trípode y la cámara. ¿Grabamos en el jardín de fuera?- dijo J-Hope.
-Vamos.- dijo Rap Monster.
Todos nos levantamos de una y nos dirigimos al jardín de detrás del hospital.
Suga y Jin ayudaron a colocar el trípode y después les ofrecimos que participaran en el vídeo.
-¿Quién explicará el vídeo? – preguntó Rap Monster, que estaba a punto de darle al botón del play.
-V. – ofreció Jimin, dándome una sonrisa un tanto cálida.
-Está bien.- dije resoplando.
-3...2...1...- dijo Rap Monster acercándose a su sitio.
Ahora nos encontrábamos los 6 sentados frente a la cámara a punto de decirles a nuestros suscriptores que no haríamos más vídeos, al menos en un tiempo.
-Hola, os estaréis preguntando "¿Por qué están todos estos youtubers juntos? ¿Quiénes son estos dos chicos de aquí?- dije señalando a Suga y a Jin.- Bien. ¿Recordáis la quedada de youtubers que hubo? Debo deciros que ha sido de las mejores cosas que nos ha pasado. Gracias a eso nos conocimos todos. Y nos hicimos amigos. Muy buenos amigos. Pero no estamos aquí todos juntos para hablaros de la amistad que tenemos, por desgracia. Estamos para deciros que... Han ocurrido unos imprevistos en nuestras vidas, afectándonos a todos. Pero a una persona en concreto. Esa persona es Jungkook, que por si no recordáis quién es, es el cámara de Jungkook. Bien, Jimin y Jungkook tuvieron un problema en el viaje de vuelta a Busan después de haber pasado con nosotros en Daegu el cumpleaños de Jungkook. Un loco con pistola secuestró el autobús en el que estaban. Pero no, Jungkook no está muerto y menos por un balazo de ese tío. Sino que está en coma, porque otra chica le disparó. Y...No nos vemos capacitados de seguir con nuestros canales. Porque estaríamos meses y meses sin subir nada. Al menos, hasta que despertase Jungkook. Desgraciadamente no sabemos cuándo será. – paré, necesitaba respirar. Las lágrimas estaban a punto de salirme, y seguro no era el único. De hecho, empecé a escuchar un llanto a mi derecha, era Jimin. –Pues eso es todo, chicos y chicas. Ha sido un placer leer vuestros comentarios todo este tiempo, vuestro apoyo. Pero esto llega a un hiato, o a su fin. Espero que recéis unas oraciones por la vida de nuestro...Amigo.- dije sorbiendo otra vez.
