El beso se estaba intensificando hasta el punto en que no era capaz de controlar mi cuerpo y estábamos en mitad de un campamento de niños pequeños.
-Espera.- lo separé de mí y tiré de él para que me siguiera.
Di la vuelta a la cabaña y se me ocurrió la maravillosa idea de meternos dentro. Ahí nadie nos molestaría. O eso esperaba.
La cabaña estaba llena de mochilas de princesitas, esta debía ser la habitación de un cuarto de niñas muy pijas.
-Ahora sí podemos.- me acerqué a él y remonté el beso que habíamos parado antes.
De pronto sentí que estaba siendo empujado hacia atrás, tropecé y me caí encima de la cama deshecha que tenía detrás. A todo esto Jungkook seguía besándome.
-Jungkook, deja al menos que me levante.- dije mientras recobraba el aliento.
-Nadie dijo que pudieras hacer eso.- y me echó hacia atrás, tumbándome en la cama para más tarde ponerse él encima de mí.
-¿Quién eres y dónde está Jungkook?
-Está apagado o fuera de cobertura.- dijo entre risas. Me encantaba verlo reír, pero en estos momentos no estaba como para pensar en sonrisas precisamente. Esto estaba pareciendo un horno, hacía demasiado calor en esa cabaña.
-¿Hasta dónde quieres llegar, pequeño?
-Hasta donde mi valentía me deje, el resto quiero que lo hagas tú. Por favor.
-De acuerdo. Entonces, hagamos un cambio.
Nos giramos y acabé yo encima de él, así se estaba mejor.
-No quiero que duela, V.- susurró Jungkook.
¿Ya estaba pensando en eso?
-No puedo prometerte nada, solo que no durará mucho. O eso dicen.
-¿Estás de puta coña, no?- dijo poniéndose serio.
-Tranquilízate. No sé lo que crees pero no tengo mucha experiencia en esto, ¿sabes? Nunca he tenido sexo...De este tipo. Así que disculpa mi inexperiencia.
Jungkook tragó saliva y dejó caer la cabeza en la almohada, estaba realmente cagado.
Me quedé incorporado y empecé por quitarme la camiseta. Él me imitó después. Me incliné y empecé a dejarle un collar de besos por todo el cuello. Sus resoplidos me dejaban ver que le gustaba, no se veía incómodo. Pronto sus resoplidos empezaron a sonar como gemidos, lo que excitó tanto la situación que los pantalones nos empezaban a molestar.
Mientras seguía besando su tersa piel bajé mis manos y desabroché sus pantalones para que se los quitara. Acto seguido me quité los míos. Ahora solo la tela de la ropa interior nos separaba. Aun con eso se podía notar la dureza de mi compañero. Saqué valentía de juro que no sé dónde y puse mi mano encima de su bulto y apreté. No quería que esto acabase siendo un aquí te pillo y aquí te mato, quería que esto fuese más largo.
Jungkook acabó por hacer contorsionismo con el cuerpo, supongo que de placer y no porque le divirtiese partirse en 98564.
-Sigue vacilando de esa forma, Taehyung. Que te vas a arrepentir. - dijo apretando tan fuerte mi brazo que me dejó las uñas clavadas. - No quiero sonar brusco ni desesperado, pero por favor... Deja los preliminares para otro momento.
Asentí y le arranqué la ropa interior del tirón, tal fue que incluso se asustó. ¿Demasiado drástico? Nah.
-No te molestes.- dije quitándome la mía. - No sé cómo se debe de hacer esto, pero lo haré lo mejor que pueda.
