Y el recuerdo se esfumó.

¡Porque tiene que hacer eso! —gruñó Amelie con voz arrastrada.

Estaba sentada en el mismo lugar desde hace dos horas completas, y Snape no la dejaba descansar ni un simple segundo. Si seguía así, su cabeza explotaría.

—No estas haciendo un buen trabajo —declaró Snape frustrado—, hay algo en tu mente que te preocupa, ¿o me equivoco?

Amelie apartó la vista de su profesor y recargo su cabeza con cansancio sobre el pupitre frente a ella, sus manos juguetearon con la tela de su suéter, como una muestra de sus nervios acumulados.

Por supuesto que estaba preocupada por algo, en las últimas semanas del mes de abril no pasó de pensar en lo que escucho aquel día por el pasillo. Si bien, no sabía con exactitud que estaba ocurriendo entre Moody y Céline, si podía hacerse muchas teorías en la cabeza sobre ellos, unas eran más locas que otras.

Sin embargo, todo apuntaba a que pasaría algo el día de la tercera prueba. Algo que ninguna persona se esperaba.

Ni siquiera ella.

¿Por qué razón "Moody" querría que Harry ganara el tornero? A menos que fuera a morirse en el, ¿y por qué Céline le ayudaría, quitando a los demás competidores de su camino? ¿Qué relación tenían? ¡Era simplemente estupido!

Y mientras más pensaba en eso, más estrés se acumulaba en su cabeza.

Ademas, del hecho de que Cristina hacía cada vez más preguntas respecto a su paradero. No podía desaparecer por las tardes ni un segundo, porque la buscaba en cada rincón. Y por alguna razón desconocida, creía que su amiga escondía algo, como si supiera algo que ella no.

—¿Estás escuchando? —preguntó Snape.

Amelie frunció las cejas en concentración y alzó la vista hacia él.

No lo estaba escuchando, en realidad, ella no había escuchando ninguna de sus palabras en las dos horas que llevaban ahí.

—Si, señor —mintió entre dientes, porque sabía que Snape la regañaría si decía lo contrario. No obstante, su profesor siempre era capaz de leerla a la perfección, sin importar qué tan buena fuera su mentira.

—Escucha, Amelie —ella levantó la cabeza del pupitre para verlo mejor. Snape se recargó en su mesa con los brazos cruzados—. ¿Lo que te preocupa tiene solución?

Amelie lo pensó detalladamente. ¿Que significa exactamente una solución? Porque lo único que se ocurría era desaparecer a Moody y de paso, a Céline también, de esa forma, ninguno se presentaría el día de la última prueba del torneo.

La otra solución que tenía en la cabeza era decirle todo lo que había descubierto, por más loco que se escuchara, a Dumbledore, el director y el mejor mago de todos los tiempos.

El podía hacer algo para ayudar a Harry, ¿no?

Esperaba que si, porque si no, entonces nadie más podría hacerlo.

—Creo que la tiene... —respondió con un suspiro cansando.

Snape llevó sus ojos hasta el techo del salón, donde las zonas húmedas y las arañas de gran tamaño relucían a simple vista.

"WONDERWALL; Hermione Granger"Where stories live. Discover now