Capitulo 20 - Dejamelo a mi

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— Fue una caída muy fuerte la que tuvo, señor Wesnner. Debe tener más cuidado, la próxima no podría tener esta suerte.
— Si lo sé. — Le contestó mirando por el pasillo a las personas ir de un lado a otro.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que todo el ruido a su alrededor iba sonando cada vez menos hasta el punto de solo haber silencio, todo su alrededor era como una película sin sonido donde el solo era un espectador más.

No sabía si era suerte o no, pero teniendo todo
en su contra tuvo la suerte de tener ese "accidente" que lo ayudara a ocultar sus heridas por la pelea con Lucas en el bosque.

Una de sus vecinas, la que tanto le molestaba por siempre pedirle ayuda por cosas tan simples e insignificantes como ayudarla a llevar su despensa hasta la cocina o ayudar a su gato igual de tonto y viejo que ella a bajar del tejado e inclusive barrer la nieve del corredor para evitar que se cayera al salir.

Esta vez fue el gato, como era costumbre ya sabía subir pero siempre estaba lo suficientemente asustado en el tejado para bajar por si mismo y sumando que el suelo estuviera resbaladizo y mojado por la época del año era el escenario perfecto de un accidente.

Su vecina insistirle que la ayudara sin notar su ropa sucia y golpes al estar preocupada por su mascota únicamente.

Solo desea empujarla lejos y quitarse la encima, tenía problemas mayores que resolverle la vida a una anciana, pero lo vio como una coartada creíble por si lo buscaban y preguntaban por sus golpes y raspones.

Terminó con una leve contusión y raspones en su cara y brazos provocados por el gato y las ramas de los arbustos donde cayó al intentar bajarlo, además de una torcedura leve de muñeca.

—Tendré más cuidado, no volverá a pasar.— Repitió con una voz algo baja y más seria mirando al suelo.

No se refería a si mismo,se refería a Lucas.

— Eso espero, más en esta época donde las lluvias son algo de todo el día.
Le repetía el doctor que terminaba de vendar la herida de su brazo.
Peter se quedaba en silencio observando lo que hacía esperando a que terminara. Miraba con atención el movimiento de sus manos completamente sumergido en ello. Escuchaba un pitido agudo en sus oídos completamente ensordecedor volviéndolo a desconectar de todo menos de sus pensamientos, se preguntaba dónde estaba Lucas, con quién y mucho más importante, el que había dicho.

La falsa tranquilidad de que no lo había buscado nadie aún le confirmaba que no había hablado, pero de lo que estaba seguro era que entre más tiempo pasara más riego había de que lo hiciera.
— Esta listo. Ya sabe tenga más cuidado.
Peter le sonrió, — Por estas cosas no tengo gatos. — dijo bromeando levantado su brazo vendado.

Al terminar le recetaron unos analgésicos aparte de unos días de reposo para su mano por la torcedura de muñeca al caer sobre ella.

En el camino se desvió estacionándose en el hospital donde tenían a Lucas.
Se quedó no más de unos 10 minutos, veía gente entrar y salir, lo normal para ser la entrada de emergencias del hospital.

Tenía claro que entrar no era una opción para él, pero no podía evitar querer hacerlo y buscarlo no porque estuviera enojado con él sino más bien porque estaba preocupado, no podía dejar de preguntarse cómo estaba su pierna, si le dolía, estaba arrepentido de haber hecho lo que hizo en ese momento. Se había prometido no volver a lastimarlo pero está vez había sido la peor de todas  sus peleas.

Cuando ya iba a irse del estacionamiento vió salir al detective Stewart junto con el chico rubio de la cafetería que siempre estaba con Lucas, nunca le interesó tanto como para aprenderse su nombre pero reconocer su cara por lo mucho que lo odiaba y el pensar que ahora mismo el podía verlo, saber cómo estaba, hablarme lo llenaba de celos y envidia.

EnjauladoWhere stories live. Discover now