Detrás de cámaras 2

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Flashback

El día que Alice encontró a FP en su cama con otra mujer, fue el peor día de su vida. ¿Cómo es que el hombre que decía amarla podía cometer tal acto aún sabiendo que la mataría?. Porque estaba muerta.

Se culpaba a sí misma por haber perdido la cabeza por un hombre. Se enfermó de amor.

Ambos eran personas públicas que estaban en el pico más alto de sus carreras, el éxito estaba a tope, pero no solo eran ellos los involucrados, también estaba Lucrecia, su pequeña bebé.

Los abogados de ambos fueron los encargados de comunicar al otro que lo mejor sería no decir nada acerca de la infidelidad, por el bien de la menor.

Todo Hollywood se enteró de su separación cuando lanzaron un comunicado y como era de esperarse, mucho se especuló pero ninguno dijo nada.

El divorcio fue rápido.

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Daphne, la madre de Alice, se mudó con ella de inmediato para ayudarla en todo lo que necesitara. Estaba preocupada por la salud de su hija, porque de verdad, Alice había enfermado de amor, al punto de no salir de la cama.

— Alice, cariño — colocó su mano en el hombro de su hija, que estaba de espaldas a la puerta — oye, la niña necesita comer, no tenemos más leche

Al instante, Lucrecia comenzó a llorar desesperadamente, tenía hambre y no comprendía por qué no la alimentaban. A pesar, de ser tan pequeña, sentía su entorno raro.

— ¿Buscaste bien?

— No te molestaría si no fuera necesario, pero sabes que no quiere la fórmula. He ido con varios pediatras y se la han cambiado, pero no la quiere — Arrrulló a la niña, pero nada la calmaba

— Haz que se calle

Quería que su hija se callara, no quería escucharla, necesitaba que su madre saliera de la habitación y desapareciera con Lucrecia, pues necesitaba pensar en qué momento fue en el que cometió un error, para que FP llegara a esos alcances.

Nunca fueron perfectos, pero jamás se habían engañado. El único factor nuevo en la ecuación casi perfecta fue Lucrecia. ¿Tal vez, ella había tenido la culpa de lo que les pasó como pareja? Fuera cierto o no, Alice pensaba que era la culpable y por eso se negaba a verla.

Ser madre fue algo con lo que siempre soñó, pero todo se empezó a complicar con las recaídas de FP.

— Debí darla en adopción cuando pude

— ¿De qué estás hablando? — eso era información nueva para ella

— FP y yo íbamos a darla en adopción — por fin se sentó en la cama y miró a su madre — en la última recaída de FP, llegamos a esa conclusión, era lo mejor para ambos

— ¿Y la niña?

— Iba a crecer con una familia funcional

— Tú siempre quisiste ser madre y cuando te enteraste que estaba embarazada, me dijiste que no importaba si FP la quería o no, tú te la ibas a quedar — levantó la voz, haciendo que la niña que tenía en sus brazos se inquietata más — perdón, cariño — besó la cabeza de Lucrecia

— Él y yo estábamos bien solos — pasó las manos por su cabello — desde el divorcio he pensado mucho y ella es el problema, porque estábamos bien, mamá — comenzó a llorar — éramos un equipo y todo se vino abajo desde que ella nació