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El fin de año estaba cerca y  debido a todos los cambios que se habían presentado en la vida de todos, decidieron que sería una buena idea cenar todos juntos. La noche de navidad cada quien cenó en su respectiva casa.

Juguead quería estar con las gemelas y Verónica también, así que al ser imposible un arreglo accedieron a cenar todos juntos. Por otro lado estaba Hiram con Hermosa, pues este iba todos los años a Miami a pasar esta fecha con su hija porque estaba sola; Penélope cansada de que siempre se fuera le propuso que todos cenaran juntos.

Debido a todo esto, Alice se encargó junto a Betty de organizar la gran cena. La cena se llevaría a cabo en una de las mansiones de Penélope.

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Penélope al ser la dueña de la casa llegó unos días antes junto a Cheryl y Heather. Alice llegó un día antes con Betty para revisar que todo quedará muy bien.

— ¿Qué dices mamá?

— Me gustó como quedó, tienes un excelente gusto — abrazó a su hija — yo digo que Penélope también estará de acuerdo con la decoración

— ¿Por qué no le preguntas a Cheryl?

— Salió a dar un paseo con Heather desde hace rato y no han regresado. ¿Estás bien, cariño?

— Si, solo me siento rara, porque estaremos todos... Ya sabes — sonrió

— Entiendo, pero tenía que ser así

— Lo entiendo a la perfección

— ¿Qué tal las cosas con Juguead?

— Todo bien

— Eres muy valiente para no desactivar los comentarios de tus publicaciones — acarició el cabello rubio de su hija

— Perdí unas campañas porque mi imágen quedó dañada por entrometerme en una relación y dejar sin padre a dos niñas

— Eso pasará, te lo aseguro y cualquier cosa que necesites puedes decirme, si quiere puedo hablar con unos amigos y conseguirte más campañas

— Te amo, mamá — abrazó a su madre

— Yo también, Betty. ¿Ya te dije que eres lo mejor que me ha pasado en la vida?

— Unas veces — sonrió — no sé que haría sin ti, siento que me perdería por completo

— Eres mi roca y lo sabes

— Lo sé

— ¿Te parece si mañana le enseñamos a Penélope como quedó?

— Si, estoy de acuerdo

— Quiero dormir porque mañana temprano llegan todos y es mucha gente

— Demasiada — caminaron hacia las escaleras para llegar a sus habitaciones

— Cariño, ¿Por qué no duermes conmigo esta noche?

— Gracias por proponerlo — sonrió

Las dos rubias entraron a la habitación de Alice y se pusieron su pijama, para acomodarse en la gran cama. Betty se acurrucó en su madre y Alice la abrazó.

Detrás de cámaras 2Où les histoires vivent. Découvrez maintenant