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Gladys fue a dejar a Alice a su casa después de que terminaron de hablar.

La rubia fue directo a la habitación de su hija y la encontró haciendo su tarea. Mädchen era una niña muy independiente, casi pocas veces me ayudaban con su tarea. Iba a entrar pero justo en ese momento su celular vibró y notó el nombre de James en la pantalla.

<<Llamada>>

— James, hola

— Hola, perdón que te moleste, sé que ya debes estar en tu casa pero me quedé preocupado por ti — guardó silencio — están diciendo muchas cosas

— Oh, claro. Gracias por preocuparte por mí, pero eso tiene años que pasó, más de veinte para ser precisa

— Enviaron un guión nuevo, lo digo para que lo revises

— Si. Gracias por avisarme y preocuparte

— No es nada. Que tengas una linda noche

<<Fin de la llamada>>

Guardó su teléfono y por fin entró a la habitación de su hija. La niña sonrió cuándo la vio y corrió a abrazarla.

— Hola mi amor — besó su mejilla — ¿Qué has hecho hoy?

— Ver televisión

— ¿Qué tal la tarea?

— Bien — dejó sus colores — mamá, no he visto a Betty

Desde la cena que Dylan había organizo que no veía a su hermana y la extrañaba, pues regularmente la veía una vez por semana y por mucho era cada dos semanas.

— Oh — dejó su bolsa en la cama — Betty ha estado ocupada, pero pronto la vas a ver. ¿Tu papá?

— Vino a verme hace rato y se fue, se veía triste. A mí no me gusta que papá esté triste

Alice abrazó a su hija y besó su cabeza, mientras pensaba en FP. A lo mejor Gladys tenía razón después de todo y ella era la mujer que FP había escogido para amar, pues desde que se filtró la noticia ella le reclamó y le sorprendió que no explotó contra ella como siempre pasaba.

— A mí tampoco me gusta que tu papá esté triste — sonrió a la niña — te amo

— Yo también. La tía Taylor vino a la casa

— ¿A qué?

— Estaba hablando con papá cuándo bajé a buscarlo

— ¿Te dijo algo?

— Que luego venía... Mis hermanos ya no vienen

— Cariño, tienen mucho trabajo y tienen una vida

— Tú tampoco ya estás

— Mädchen — se sentó en la cama y cargó a la niña en sus piernas — tengo que trabajar, no puedo estar todo el tiempo

— Si puedes

— Ya no trabajo con Fred, no tengo las mismas posibilidades de llevarte todos los días o salirme para ir por ti a la escuela y comer juntas

— ¿Por qué? — hizo un puchero — estoy solita todo el día

— Eso no es raro

La niña desde bebé se quedaba con niñeras, pero a pesar de eso, Alice la llevaba a grabar y últimamente había hablado con Fred y Penélope condicinandolos de darle un tiempo para ir por su hija y comer por ella. Las cosas habían cambiado porque Fred y Penélope decidieron dejar descansar el proyecto, llevaban mucho tiempo en el aire y necesitaban pensar como continuarlo.

Detrás de cámaras 2Onde histórias criam vida. Descubra agora