Capítulo VII - Sacrificio y Mentiras (el portal al inframundo)

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—Darius, llevanos a estas coordenadas por favor. —le extendió un papel—

—¿El valle de los muertos? —miró el papel y luego a Deirieri— Claro, aunque no sé si pueda acercarme demasiado, hay mucha interferencia mágica.

—No importa, con que nos acerques es suficiente. —dijo de forma tranquila—

—¿Iremos al diamante? —Bram dio un paso al frente— El valle de los muertos es un lugar muy peligroso. ¿Estás segura?

—Con que el valle de los muertos —Nacht llevó una mano a su mentón— Nunca había oído de ese lugar.

—Es porque es un lugar que el reino del Diamante decidió mantener en se secreto y olvidar debido al gran peligro que representa —habló Bram con seriedad mientras Deirieri terminaba de darle los detalles a Darius—

—Bueno, estamos listos para partir —Se paró frente al portal y luego ingresó en él—

Bram y Nacht se miraron con cierta tensión entre ambos y luego atravesaron el portal rápidamente detrás de Deirieri.

El lugar era bastante oscuro, los árboles estaban secos y había mucha niebla alrededor. Era un lugar bastante lugubre y sombrío, "El valle de los muertos".

—Bueno caballeros, bienvenidos al borde de este mundo. —dijo mientras su figura encapuchada se adentraba en la niebla—

—¿Asustado? —dijo Bram con una sonrisa burlona mientras seguía a Deirieri—

Realmente Nacht, tenía una sensación extraña en su ser, no por lo sombrío del lugar, a eso él estaba más que acostumbrado. Sino, más bien un mal presentimiento, había algo extraño en todo esto. Pero Deirieri había dejado cada una de sus sospechas sin fundamentos, cada posible fallo tenía un plan de respaldo y cada objeción un argumento para invalidarla.
Aún así, Nacht no podía mantenerse tranquilo...

Los tres activaron su piel de maná para poder avanzar con normalidad en el lugar pues era una zona de magia cuantiosa. Mientras más caminaban, más cráneos tanto de animales como humanos encontraban, al igual que un olor a putrefacción y azufre.

—Bien, este lugar es perfecto. —se escuchó la fría voz de Deirieri cuando se detuvieron en el centro de aquel lugar— Ahora les explicaré el hechizo ritual.

Ambos vicecapitanes la escucharon mientras ella les explicaba. Básicamente, Nacht tenía que usar su magia de sombras como lo usaría siempre que quiere ir a algún lugar con esta, solo que debía dejar su mente en blanco y no pensar en ningún lugar. Después, Bram debía crear una luna radiante encima de él portal de Nacht.
Cuando ambos lograron esto, ella se preparó para hacer su parte. Dió un fuerte suspiro lleno penas, cosa que no pasó desapercibido por sus dos acompañantes, pero aún así, siguieron concentrados cada quien en lo suyo.

Deirieri se acercó a ellos formando así un triángulo.

"Adelante... Hazlo preciosa..."

Deirieri usó su inmersión, dejando de lado su capa y mostrando aquel par de alas negras, solo que en esta ocasión, para sorpresa de Nacht, tenían varias plumas blancas. Después de hacer esto, creó dos peones de sangre, para luego drenar su maná hacia la luna de Bram, volviéndola roja. Cuando la luz de la luna sangrienta tocó las sombras de Nacht, de este empezó a salir un líquido viscoso, sangre de color negro.

—Una vez el portal sea atravesado, se cerrará inmediatamente. —dijo a sus compañeros los cuales intentaban mantener el hechizo—.

—¡Adelante, capitana! ¡No creo que podamos aguantar por mucho tiempo más! —dijo gran mientras gotas de sudor caían de su rostro—

Nacht también estaba sudando, usar magia combinada era más complejo de lo que imaginó.

—Bram... —la miró— Dejo en tus manos mi tesoro más preciado, por favor, cuidalo con tu vida.

—¿Qué...? —Deirieri le dedicó después de 10 años una sonrisa, pero esta parecía triste—

Los peones de sangre de Deirieri estaban por entrar al portal cuando a una velocidad sobre humana, Deirieri los apartó y se lanzó ella, mientras caía de espaldas les sonrió a ambos.

—Si les decía que iría yo, no me habrían dejado —dijo como si nada—

Ambos intentaron cerrar el portal antes de que fuera demasiado tarde, pero ya no pudieron hacer nada, el portal se cerró solo y ella ya no estaba en este mundo. Nacht pudo sentir como si algo se desprendió de él, y, en efecto, ya que sus almas estaban unidas por aquel baile bajo la luna en el bosque de las Brujas, se desprendieron la una de la otra en el momento que Deirieri dejó de habitar la tierra de los vivos.

—¡No! ¡Maldita sea! —Bram cayó de rodillas golpeando fuertemente el piso con sus puños—

Nacht solo se quedó congelado, intentando procesar lo que acababa de suceder.

—¿¡TÚ SABÍAS DE ESTO!? EH MALDITO BASTARDO!? —Bram lo miraba con ira—

—De haberlo sabido no habría aceptado bajo ninguna circunstancia —dijo en tono frío mientras miraba al piso—

Bram se quedó pensativo un momento, hasta que recordó ciertas cosas y todo tuvo sentido. Suspiró pesadamente y luego se puso de pie.

—Hay que irnos —dijo empezando a caminar—

—¿Qué? Pero qué hay de...? —se quedó callado—

—Ambos sabemos que no morirá fácilmente, yo confío en mi capitana, talves no lo recuerdas pero he estado con ella todo el tiempo desde hace años —Suspiró. Nacht solo lo miraba— la veremos en la Pica.

Nacht dudó un momento, pero luego decidió preguntar.

—¿Cuál tesoro es el que debes cuidar? —dijo sin moverse de su lugar, haciendo que Bram detuviera sus pasos—

—Hm... La información que guardamos. —mintió—

Bram siguió su camino y luego se detuvo otra vez.

—Vuelve con tu gente y preparala para lo que vendrá, yo haré lo mismo con la mía. Ah, y... no te preocupes por el chico de los toros negros, te lo haré llegar. —dijo antes de desaparecer en el portal de magia espacial—.

Nacht se quedó un momento más ahí, sin duda algo no estaba bien. Deirieri y Bram seguro ocultaban algo, pero ahora no estaba en condiciones de investigarlo, solo atinó volver a la base de los toros negros, con más dudas que nunca.

Entre Sangre y Sombras (Black Clover) - Segunda Parte Where stories live. Discover now