¿Estás seguro...? - Apolo ribera-

-💗Leire💗-

Me sorprendió un poco que me pidiera que durmiera con él pero no iba a rechazar esa pedazo de oportunidad.

Seguía borracha pero me daba igual.

Me quité mi maquillaje y me puse un pijama en condiciones que tenía de shein; solo para no dar miedo.

Cuando entré solo llevaba unos pantalones grises e hice de todo para que no se notara que estaba roja, creo que no se dio cuenta. Por eso me puse boca abajo en su pecho.

Después nos empezamos a mirar y hablamos un poco; después nos preparamos para ir a dormir.

No me aguanté y lo dije.

-Te quiero-

Se quedó callado unos segundos y sentí que me había precipitado y justo cuando iba a hablar, habló él antes.

-Y yo a ti, Leire; no sabes cuánto-

Me puse roja al instante y le besé en el pecho y él a mí en la frente; al instante caí rendida en su pecho cansada por esa noche.

Por la mañana no quería ni moverme, me dolía la cabeza de tal manera que no quería ni moverme, me alejé un poco para poder mirar a Apolo; me di cuenta de que él ya estaba medio despierto.

-Buenos días-

-Buenos días, guapa-

Me dio un beso en la frente y yo le sonreí, me miraba descaradamente los labios.

-Bésame, que te va a dar algo-

Me sonrió al instante y fue un beso apasionado y con fuerza, si que tenía ganas si.

Paró para mirarme unos instantes para mirarme y recuperar el aliento.

Tenía los labios hinchados y supongo que yo también; me acarició los labios con su dedo pulgar y yo sonreí.

-Me gusta cuando sonríes-

Yo volví a sonreír y me puse roja seguro porque le salió una pequeña risa.

-Yo no me rio, ¿sabes?-

-Es que me encanta cuando te pones roja y agachas la cabeza para que no me de cuenta-

Me volví a acurrucar en su pecho y lo abracé, Apolo al instante hizo lo mismo.

-Lo siento...-

Le di un beso en el cuello y pude predecir que vi su sonrisa ladeada.

-No me he enfadado, es el sueño-

-Ohhh, entonces no querrás café-

-Por supuesto que quiero, pero existe lo que es pedir comida a domicilio-

-Vale, esta bien-

-¿Lo pedimos y luego ya bajamos?-

-Lo que quieras-

-Pues entonces lo pedimos y después nos quedamos aquí hasta que llegue-

-¿Lo piso yo no?-

-Si...-

Se rió de mi pero me dio igual, solo quería quedarme allí; pusimos una serie para no estar en silencio y hacer algo antes de que llegase.

Cuando llegó le sonreí para que bajara él, me entendió enseguida y bajó.

-Que sepas que solo lo hago porque tienes una resaca enorme-

-Te quiero...-

Me acerqué y le di un beso y me lo devolvió encantado.

-Me gusta pasar tiempo contigo ¿sabes?-

-¿Leire siendo cariñosa? ¿Qué te pasa?-

Le di un golpe en el brazo y se lo empezó a tomar algo más enserio.

-Vale, vale... ¿por qué?-

-Es muy fácil estar contigo, haces que las situaciones sean más cómodas; solo por eso ya me caiste bien-

Le gusto mi comentario y me empezó a dar beso por toda la cara y yo no podía parar de reírme.

-Te quiero mucho Leire-

-Y yo a ti-

Siguió besándome la cara entera y seguía sin parar de reírme.