¿Estás seguro...? - Apolo ribera-

-🩶Apolo🩶-

Había llegado de la fiesta 1 hora después de ellos ya que vi que no estaban; si, me había liado con Lina, pero ya estaba hecho.

No me di cuenta de lo que hacía hasta que vi la silueta de Leire en medio de la gente con los ojos repletos de lágrimas que luchaban por querer salir de sus alegres y bonitos ojos color marrón verdoso. Ahí fui consciente de lo que hacía, era como si su presencia hiciera que el alcohol en sangre no existiera.

Sabía que Leire le había contado la historia completa, no era tonto, a él también se le daba mal mentir; decidí hacerme el loco para no hacerle sentir que había defraudado a su hermana.

Me quedé sentado todo lo que quedaba de noche sentado en el sofá, estuve llorando hasta las cinco de la mañana, ahí ya no me quedaba ni una sola gota que pudiera derramar a través de mis ojos. Me sentía culpable, muy culpable.

A las 10am Leire bajó a desayunar y fingió que no me veía, yo haría lo mismo pero no era la misma situación.

-No hagas que no me ves porque sé perfectamente, que me has visto-

Paró en seco, soltó aquel comentario que tanto me dolió pero que solamente estaba repleto de verdades, no éramos nada; pero dolía y mucho. No podía ni mirarla a la cara, me sentía avergonzado.

Luego ella se marchó con su amiga de la discoteca y yo cada vez me sentía peor, mas culpable, la culpa me reconcomía. 

Llanos debió de notarlo ya que preguntó.

-¿Me estás poniendo nervioso, que te pasa?-

-Que la he cagado por completo, puto alcohol de mierda-

Me rascaba la cabeza con ambas manos y tiraba de los pelos de mi cabeza, estaba demasiado estresado y angustiado; ¿cómo podía cagarla tanto con una de las mejores personas que he conocido en toda mi vida?

-No se lo que ha pasad...-

-No me mientas, que lo sé perfectamente-

-Vale, claro que lo sé, es mi hermana; ¿de verdad pensabas que no me lo iba a contar?-

-Claro que sabía que te lo iba a contar...-

-Tendréis que hablar en algún momento, ¿no crees?

-Esperare a que vuelva-

-Vale, ¿una play?-

-De una-

Estuvimos hora y media jugando sin sacar el tema, no me apetecía hablar de ella hasta que volviese. 

Estábamos tranquilamente jugando hasta que oí la puerta de la entrada abrirse; al instante, mi cuerpo entero se tensó de pies a cabeza.

No me atreví a hablar en toda la conversación que mantuvieron entre ambos.

-¿Cuándo tienes pensado empezar a hablar?-

-Subo en 10 minutos-

-¿Por qué no ahora?-

-Se está duchando-

-¿Cómo lo sabes?-

-Llevo diciéndote 2 meses enteros que la caldera suena muy raro; ese sonido es característico y además, molesto-

Me puse a ver tik tok y subí; la luz se veía por debajo de la puerta y supe que no estaba dormida.

-Tengo que hablar contigo-

Dije totalmente serio sin mirarla a los ojos, me daba vergüenza, sentía que la había torturado y no se lo merecía; ella me había ayudado en todo.

-No sé de qué pero vale-

Cada una de esas palabras me sentaron como 8 puñaladas en el pecho y espalda; ya subía tenso, ahora parecía un palillo chino.

-Quería pedirte perdón-

-Perdonado, ¿te vas?-

-Leire...-

-No es que de verdad, no te entiendo, es difícil para mi; me dices que te gusto que tal que cuál. ¿Y te lías con la chica que te hizo tanto daño? ¡VES LA LÓGICA EN ESO!-

-No, no la hay pero...-

-¡NO! ¡ESTOY COMPLETAMENTE HARTA DE QUE ME USEN COMO UN PUTO JUGUETE! Ya pase por una relación así y no pienso volver a hacerme tanto daño y que las demás me la hagan-

-¡TE CREES QUE YO NO LO PASE MAL!-

-¡NO ESTOY DICIENDO ESO!-

-Vamos a relajarnos por favor-

Ahora ella estaba eufórica, estaba sentada enfrente del armario y le caía alguna lágrima de los ojos; me sentía muy culpable porque a lo mejor pensaba que yo era como ese ex del que se ha quejado segundos atrás en la discusión.

-¿Por qué no te desahogas?-

-¿Eh?-

-Que te desahogues, tú me pediste que hiciera los mismo...-

-No te sirvió de mucho...-

Otra puñalada más, notaba que me desangraba y no solamente retóricamente.

-Errores los comete cualquie...-

-No termines esa puta frase de mierda que uso mi exnovio al ponerme los cuernos con mi mejor amigas, lo hizo la misma noche que termino de follársela para venir con el rabo entre las piernas, solo quería mi perdón... No se lo di, le mandé a tomar por el culo.-

-No te cortes, sigue-

Estuvo dos horas y media contándome todo lo que llevaba dentro y no era capaz de contárselo a nadie; me sorprendía que no tuviera muchos amigos, era inteligente, guapa, graciosa... Lo tenía todo; era perfecta y yo he sido el cabrón que le había demostrado que era igual que todos los demás. Me jodía, bastante.

Eran las 2am y ella seguía desahogándose y yo la escuchaba con atención sentado a su derecha con un brazo por encima de sus hombros, le acariciaba su hombro derecho con mi pulgar.

-Siento por aburrirte...-

-No lo haces, nunca lo has hecho...-

Nos quedamos en silencio hasta que ella lo rompió.

-¿Puedes dormir conmigo?-

-¿Eso es como un, te perdono?-

-Puede-

Me puse muy feliz, se acurrucó en mi pecho y a los minutos cayó rendida, yo estaba demasiado feliz y tarde un poco más en dormirme. Me encanta acariciarle el pelo, ¿cómo podía haber sido tan gilipollas?

Por lo menos, estábamos mejor que antes. Ya no estaba esa tensión...