¿Estás seguro...? - Apolo ribera-

🩶-Apolo-🩶

Llanos estaba más nervioso de lo normal, se notaba que era su hermana y que no la veía hacía tiempo...

Nunca me había hablado de ella; es como si fuera un tema "tabú" para él, por eso nunca lo habíamos tocado. Estaba un poco angustiado por él...

-Llanos, tío, no te preocupes, le va a encantar verte de nuevo-

-¿Tú crees?-

Me dejó algo sorprendido su respuesta, era su hermana, ¿cómo no le iba a echar de menos? Eran 5 años un verse...

-Pues claro, ¿por qué piensas eso?-

-¿Y sino me recuerda? ¿Y sino soy lo que esperaba? ¿Y si...-

-Llano, cálmate; es tu hermana estará encanta de verte, ya lo verás-

-Vale...-

Llegamos al instituto de su hermana, le pedido a uno de los conserjes que fuera a buscarla pero que no le dijéramos quiénes éramos para no estropear la sorpresa.

Llanos seguí muy nervioso, supongo que le daba miedo la reacción de su hermana.

Vi a una chica alta, pelo castaño y toques rubios con una mochila negra de vana sentándose en un banco sacando su móvil.

-Llanos, ¿es esa chica?-

-¡SÍ!-

Empezó a mover su brazo derecho de lado a lado para que nos viera, en cuanto nos vio vino corriendo hacia nosotros con los brazos abiertos. A Llanos se le tuvieron que pasar todas sus dudas ya que su sonrisa se ensanchó todavía más.

Me alegró mucho ver a mi amigo así, aunque no pude evitar reírme tras ver con la fuerza que su hermana fue a abrazarle y casi se va él de espaldas y ellas de boca.

La chica lloraba de emoción y a mi amigo alguna que otra lágrima se le escapó; la chica lo abrazaba con fuerza, se notaba y mucho.

No puedo negar que su hermana era guapa, alta, morena, delgada, pelo largo y brillante, ojos grandes y marrones con el borde de ellos verdes, pequeña pecas en sus mejillas y unas piernas muy largas.

Estaban demasiado ocupados que se olvidaron de mí por unos 10 minutos aproximadamente; aunque su hermana se dio cuenta y se lo dijo a su hermano.

-Ay es verdad; Leire, Apolo; Apolo, Leire-

-Encantado-

Solo pude decir eso y ella me sonrió, encima graciosa con una sonrisa angelical... A este paso me iba a morir.

Estuvieron hablando otro rato más y, por fin, tuvieron la idea de ir a comer... Y encima sushi; esa chica quería matarme, encima con buen gusto.

Llanos se fue un momento al baño y nos quedamos ella y yo solos en la mesa, se notaba que el aire era algo incómodo... Ella decidió cortarlo.

-Apolo, necesito tu ayuda-

No puedo negar que me resulto raro, pero que le íbamos a hacer a la modelo de victoria secret que tenía delante.

-Sorpréndeme-

-Voy a hacer a Llanos pagar la cuenta, por venganza; se ha olvidado de mi cumpleaños. Eso es un feo muy gordo y debe ser castigado... No quiero que me tomes como una psicópata por mi último comentario pero, ¿se me ha entendido verdad?-

-Alto y claro-

-Perfecto, ha sido un placer hacer negocios contigo-

No pude evitar reírme, ella me siguió y justo apareció Llanos:

-¿De que os reís?-

-De nada, hermanito-

Eso lo dijo mirándome a mí a los ojos y rápidamente miró a los de su hermano; con una gran sonrisa. Yo también tuve que sacar una pequeña sonrisa, era inevitable.

Al salir, Llanos le dio la noticia de un mes en Barcelona. Ambos nos empezamos a reír al unísono por su reacción de niña pequeña... Estuvimos así un rato hasta que vimos que se había ido, indiganda.

Ya pasamos por su residencia y ya estábamos todos en el coche; ella iba detrás con una sudadera azul marina que le quedaba genial; esa chicha iba a poder conmigo...

La coleta que llevaba con unos cuantos pelo que caían porque eran demasiado cortos, ese peinado lograba resaltar sus 500 pecas...