Capitulo 15 🐺

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2 horas después

Marc: Despierten tórtolos, ya llegamos – detuvo la camioneta en un pequeño restaurante rústico que estaba decente, pero es el único lugar disponible antes de llegar a casa, al no sentir movimiento, la pareja despertó – Buenos días.

Eymie: ¿A dónde llegamos exactamente? – talló sus ojos para quitar todo rastro de sueño.

Marc: Un lugar para comer, el desayuno es la parte más importante del día – bajó del vehículo, cerrando la puerta con fuerza.

Jack: ¿Cómo vamos a pagar? – habló con voz algo ronca ya que también estaba despertando.

Eymie: Solo hay que hacerle caso – ambos siguieron los pasos de Marc al bajar de la camioneta.

Cuándo entraron Marc ya los estaba esperando en una mesa, para parecer abandonado el lugar por fuera, por dentro se ve bien.

Cuándo entraron Marc ya los estaba esperando en una mesa, para parecer abandonado el lugar por fuera, por dentro se ve bien

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Eymie: ¿A dónde vamos, Marc? – preguntó una vez se sentaron, Jack a su lado y Marc enfrente de ellos.

Marc: A casa, de regreso a Pensilvania, Javier debe estar preocupado por nosotros, una vez ahí vamos a decidir que hacer con nuestra vida – una señora trajo tres tazas y una jarra de café – gracias.

— ¿Qué van a ordenar? — sacó una pequeña libreta y una pluma, mientras los veía con curiosidad.

Los tres pidieron sus alimentos y siguieron con la conversación.

— Me quedaré en Pensilvania, mi hogar es ahí — los dos hombres la miraron.

Jack: No hablas en serio - cruzó sus brazos, para dar a entender su desaprobación.

Marc: Eymie, tú casa es ceniza, todo se perdió en el incendio, ¿A qué vas a volver ahí? – ella trató de no llorar al recordar ése momento, años de esfuerzo para que lo que había construido se hiciera polvo – busca otro lugar para vivir.

Jack: Linda... sé que será difícil, pero ambos ya no pertenecemos a ese pequeño pueblo...

Eymie: Es un buen lugar – sus ojos se llenaron de lágrimas – no quiero dejarlo, no estoy lista para dejar atrás otro hogar al que me acostumbré y encontré cosas buenas... incluyendote – con la manga de su vestido limpio sus lágrimas, su hermano suspiró, Jack solo tomó su mano que descansaba sobre la mesa, demostrando apoyo – si la caja fuerte sigue ahí, puedo reconstruir mi casa.

Marc: Cómo quieras, es tú decisión, solo tratamos – señaló a Jack y a el al mismo tiempo – de mantenerte a salvo, lo que vivimos el día de ayer y hace unas horas no es algo a lo que estés acostumbrada y ahora que eres parte lobo, gracias a mi cuñado, será más difícil.

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