Capitulo 14 🌕

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El viaje fue de tres horas, el trasero les dolía por estar sentados tanto tiempo, la heridas siguen abiertas, la perdida de sangre no era mucha pero aún así, no se sentían bien, a excepción de Jake que en éste caso ya es Steven, porque el tiempo del otro ya había pasado.

Los hermanos pudieron dormir, pero Jack no, ya que tenía que estar al pendiente de cualquier cosa, de repente miraba a Eymie dormir, se veía preocupada, pues el dolor de su brazo aumentaba.

Al llegar, la camioneta se detuvo.

Jack: Despierten - abrieron los ojos - llegamos.

Eymie: ¿Dónde estamos? - trataba de ver por la ventana.

Jack: No tengo idea - las puertas fueron abiertas con fuerza, dos hombres aparecieron.

Steven: Hola, una pregunta, ¿A dónde nos trajeron? - ignoraron sus palabras y los bajaron con fuerza - ¡Ey!

Jack: No apliques mucha fuerza, está herida - dijo una vez abajo, mirando a la chica, el sujeto no hizo caso, la agarró del brazo y la bajó, causando un quejido y un pequeño grito - Cabaste tú tumba.

- Síganme y más les vale no intentar nada - caminó enfrente, los tres estaban en medio y el otro hombre atrás de ellos.

Jack: Te abrió más la herida - el olor a sangre llegó a su nariz - una vez adentro te voy a curar.

Eymie: No te van a dejar hacerlo.

Steven: saben, puedo atacarlos, regresar a la camioneta y huir de aquí.

Jack: Podríamos morir en el intento, lo mejor es ver qué quiere la bruja y después pensar en un plan.

Eymie: Esa es una gran casa - detuvieron sus pasos al ver la estructura frente a ellos.

Eymie: Esa es una gran casa - detuvieron sus pasos al ver la estructura frente a ellos

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- ¡Caminen! - los empujó.

Cuando entraron a la casa, se sintió mucho frío, había mujeres y hombres vigilando sus pasos, cabezas de monstruos en las paredes. El lugar parecía de terror.

Bajaron unas escaleras, frente a ellos estaba una gran jaula, Jack sabía lo que venía.

De nuevo los empujaron para que entraran.

Steven: Solo era suficiente con decirnos que nos metieramos, el abuso de poder no es cool - cerraron la puerta con candado.

Eymie: No me siento bien - se acostó en el suelo.

- Eymie - dijeron los dos hombres.

Jack: Amor... mírame - le revisó las pupilas, estaban dilatadas y el pulso acelerado, puso una mano en su frente - Está ardiendo.

Steven: Jack - señaló el brazo herido de su hermana, pues se estaba cerrando muy lentamente.

El tejido se estaba regenerando, pues una luz azul envolvió su brazo hasta llegar a la punta de sus dedos.

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