🐺 Prólogo 🌕

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Eymie Spector fue abandonada por su hermano mayor a los 13 años, dos años después sus padres la abandonaron en un viaje familiar en París, tuvo que sobrevivir con lo que tenía, su salvación fue su cámara que siempre llevaba a los viajes.

Las fotos que tomaba las vendía a los turistas o a las mismas personas de París. Con lo que ganaba pudo hacer su vida ahí, al cumplir la mayoría de edad se le dió la oportunidad de regresar a su casa en México Cancún pero ya no quiso volver, tenía una mejor vida en París.

Rentó un pequeño departamento y siguió vendiendo fotos, las personas le decían que tenía un buen ojo para la fotografía y eso enorgullecía a Eymie, impulsandola a seguir.

Al cumplir los 20 le ofrecieron un trabajo de fotografía profesional, obviamente aceptó ya que el trabajo era de tomar fotos a los paisajes del mundo, ganaba muy bien.

Hizo amigos, pero ellos iban y venían, tuvo amores pero ninguno le funcionaba, tomó la decisión de no buscarlo más.

Su vida mejoró después de los 15 años, tenía casa, trabajo, vida social, aunque le gustaba más tener momento de soledad, momentos para ella.

Pero un día todo cambió. Eymie estaba haciendo su vida normal cuando las personas comenzaron a gritar, perdían el control de sus autos.

Ella toda preocupada comenzó a correr a su casa, las personas de la calle y su trabajo estaban haciéndose polvo

Al llegar a su hogar, solo pudo respirar un poco ya que sus manos se sentían extrañas, las piernas le temblaban, fue a un rincón de su habitación a hacerce bolita, todo ésto era mucho para ella, la ansiedad la estaba consumiendo.

El mundo se estaba acabando.

Comenzó con la terapia y a viajar más, eso la mantenía fuera de sus pensamientos, pues lo que vivió era mucho, da gracia que ella no fue uno de los muchos de los que se fueron, pero aún así el lugar donde vivía se sentía vacío.

Cinco años después todo volvió a la normalidad, pero ella siguió con su vida, perdió amigos que ahora estaba recuperando, ahora era cinco años mayor que ellos, sus conocidos quedaron en los 20 años.

Pero siempre siguió adelante, cómo lo hizo desde los 15.

🌕

Actualmente Eymie Spector es una chica de 25 años, cuya pasión es la fotografía, la naturaleza, la aventura y siente una rara atracción hacia la Luna, su brillo hace que los ojos se iluminen, que sienta paz con tan solo verla, a veces le habla para contarte su día, sus problemas y algunas veces le llora.

La luna fue su terapeuta desde siempre, por eso sentía una conexión tan especial con ella, su favorita era la luna llena.

Era tiempo de decirle adiós a París para irse a un pueblo de Pensilvania, ella quería naturaleza, aire fresco, era una civilización pequeña pero estaría perfecta ahí, se compró una cabaña un poco apartada del pueblo, eso no le importó, quería privacidad, todos eran muy amables y había locales para lo que necesitaría en su vida diaria.

Continúo con la fotografía, pero también es mesera en un café del pueblo, su nueva vida era perfecta otra vez.

Conforme pasaban los días se sentía extraña al volver a casa, todas las noches al terminar su trabajo se sentía observada, cuando esa sensación se presentaba en su cuerpo pedaleaba más rápido en su bicicleta.

A penas llevaba un mes y esa sensación no se iba, oía a los búhos, a los grillos, las luciérnagas adornaban bonito su recorrido, lo bueno es que estaba alumbrado por postes de luz y por su terapeuta la luna, justamente esa noche había luna llena.

Eymie pedaldaba tranquila para llegar a su casa hasta que no escuchó ningún sonido de búho o grillo, eso era preocupante, lo único que escuchaba eran las hojas de los árboles moviendose por el viento.

La cadena de su bicicleta se zafó.

- Carajo, ¿Por qué justo ahora? - se detuvo, después se agachó para volverla a poner en su lugar.

Un crujir de hojas que estaban en el suelo se escucharon, como si alguien estuviera ahí.

- ¿¡Hola?! - veía para todos lados - ni modo, tocará a pie - cómo no pudo arreglarla por los nervios mejor empezó a caminar.

Las pisadas en las hojas se hicieron más fuerte.

- Hola Dios soy yo de nuevo - caminó más rápido, la estaban siguiendo.

Se detuvo por el sonido de un árbol a punto de caer, se paralizó y soltó la bicicleta.

Muévete Muévete

- ¡Cuidado! - la empujaron, ambos cayeron al suelo y el árbol también pero lejos de ellos.

- ¿¡Qué mierda?! - cómo era de noche no podía ver bien su cara del hombre.

- lo lamento, pero ese árbol te iba a aplastar - el hombre se levantó y después ayudó a Eymie a levantarse.

- ¿¡Estás siguiendome?! - lo empujó.

- No, bueno si pero no con mala intención.

- ¡Explícate antes de que te ahorque con la cadena de mi bicicleta!

- Yo vivo de ese lado - mostró un camino que no se veía muy bien - me acabo de mudar, estoy arreglando la casa abandonada y ahí me estoy quedando, de verdad no fue mi intención asustarte - se escuchaba sincero y nervioso.

- Con razón, nunca te había visto - soltó la cadena - Soy Eymie por cierto, muchas gracias por salvarme - le extendió la mano.

- Soy...

El hombre no terminó de hablar porque un dolor por todo su cuerpo se hizo presente.

- ¿Estás bien? - quiso acercarse pero el sujeto se alejó.

- tengo que irme - salió corriendo a la dirección que le había mostrado antes.

- Tenemos un loquito en el pueblo - siguió su camino hasta llegar a su casa

















- Tenemos un loquito en el pueblo - siguió su camino hasta llegar a su casa

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Yo cuido de tí ya está aquí en éste perfil!!!

La verdad no sabía si hacerla, pero me gustó tanto el especial que dije: "tengo que hacer una historia" y aún tengo varias historias que continuar y terminar 😅

A demás no hay historias de Jack Russell y a mi sí me gustó 🤍 entonces le hice caso a mi imaginación y mi corazón y aquí está.

Espero que les guste mucho 🌕🐺.

No olviden dejar su ⭐ para más capitulos.

Los amo tres millones 💐💗.

Un Protector Where stories live. Discover now