Capítulo 39: 1

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25 de noviembre

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Hoy, 25 de noviembre, una fecha que debería pasar por desapercibida y corriente para cualquiera, para los Hargreeves, significa algo más.

Hoy era el día en que se suponía que el Apocalipsis arrasaría con la humanidad, pero nada había pasado. Según Five, el fin del mundo debió haber ocurrido hace dos horas, pero lo único que había sucedido hasta ahora ha sido una pelea tonta entre Diego y Klaus.

¿Eso significaba que estaban a salvo?

Todos se habían reunido en la Academia, observando con atención a T/n y Vanya, las presuntas responsables. Pero en lugar de sentir miedo, se sentían quizás estúpidos, al haber vivido todo eso y empezar a dudar de que fuera verdad. Tal vez todo había sido una mentira, o al menos eso también llegó a pensar Five.

Pero ninguno de ellos quiere restar importancia a lo que han logrado, saben que cada paso que han dado ha tenido un propósito, pero también son conscientes de que las cosas no se arreglan tan fácilmente, no esta vez. Five lo tiene claro.

Five camina hacia sus hermanos con algo entre sus manos... ¿Adivinan qué es? Su inseparable taza de café caliente, humeante, es invierno y necesita mantener un nivel de temperatura corporal adecuado, sobre todo para pensar con claridad, eso es lo que él dice.

Sin embargo, sin que el ojiverde lo espere, un brusco golpe en su estómago lo hace tambalearse hacia atrás y derramar todo el café sobre su uniforme. Eso lo hace volver de golpe a la realidad y lo libera de todos los pensamientos obsesivos que siempre lo acompañan.

Su taza se ha hecho pedazos en el suelo.

Five se apresura a separar la tela empapada de su cuerpo, pues el café estaba tan caliente como para que el chico no se quejara o hiciera una mueca.

—Mierda, lo siento mucho. —Allison intenta sacudir su ropa con las manos, como si eso lo ayudara en algo.

—No te preocupes, no es nada. —Five aparta las manos de Allison, opta por quitarse el saco y luego el chaleco tejido.

—Claire, discúlpate con Five. —Allison le exige a su pequeña hija, quien se esconde detrás de ella y baja la cabeza avergonzada.

—Lo siento mucho, solo quería darte un abrazo. —dice la pequeña con voz apenada y una expresión triste, mientras entrelaza sus dedos nerviosamente.

—Pues me diste cualquier cosa menos un tierno abrazo. —le responde Five con una sonrisa burlona, mientras se agacha para mirarla a los ojos.

—Es que nunca te he visto abrazar a nadie, ni que nadie te abrace a ti. Parece que lo necesitas mucho. —comenta la niña con inocencia, haciendo que el chico se quede unos segundos en silencio, mientras sigue recogiendo los trozos de su taza rota.

Allison suelta una carcajada al escuchar eso, y Five gira la cabeza hacia ella, molesto.

—¿Qué pasa? ¿Te ha ofendido lo que ha dicho mi hija? —le pregunta ella, todavía riendo.

Five vuelve a bajar la mirada y continúa con su tarea.

—No me ofende en absoluto, solo es una niña entrometida. —dice con un tono tranquilo, pero irónico.

—¿Cómo? ¿Te atreves a insultar a mi hija delante de mí? —reclama Allison, fingiendo estar indignada.

—No la insulto, solamente me recordó a ti, no en vano es tu hija. —replica Five, mientras se levanta y esboza una leve sonrisa, esperando que Allison lo ataque de vuelta como solía hacer en los viejos tiempos.

Te necesito más que a mi café || Five y T/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora