Capítulo 04

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T/n Hargreeves

Apenas ha amanecido y papá nos ha pedido formarnos en una fila. Los sábados, afortunadamente, no tenemos entrenamientos.

Ya sabemos de lo que papá va a hablarnos, así que se podría decir que ya estamos un poco más tranquilos.

—Saben muy bien que las pijamadas están prohibidas, su horario de siesta es a las 8 pm, y aún así volvieron a desobedecerme. Voy a tomar medidas más drásticas. —nos dice mientras camina de un lado al otro.

Claramente no era la primera vez que hacíamos una pijamada, he perdido la cuenta.

Lo qué pasa es que papá nos ha descubierto por segunda vez. La anterior vez que nos vió, le habíamos dicho que organizamos una reunión para que Five nos enseñara algunos temas de matemáticas que no habíamos entendido.

Estoy segura de que no se lo creyó, pero nos lo dejó pasar por la decente justificación que le dimos.

Pero esta vez, la comida estaba tirada en el suelo, y Five ni siquiera estaba.

Papá vuelve a levantar la voz.

—Todos estarán castigados, ya veré yo en qué. Todos excepto Five, pues a él no lo vi en la habitación de Allison. Estoy conciente de qué tal vez pudo haberse teletransportado, pero lo conozco y sé que lo más probable es que no haya asistido.

Mentira.

Levanto mi cabeza y lo miro. Podría delatarlo ahora mismo, él también me mira y entiende lo que estoy pensando.

Pero prefiero no hacerlo, puedo tomarlo como una ventaja.

—¿Por qué no estás con tu uniforme completo? ¿Dónde está tu saco? —le pregunta papá a Five.

Oh no no no no.

Yo recuerdo un saco, y recuerdo haberlo usado para tapar lo que hizo Klaus.

Si Five se entera me mata.

—Estaba sucio y lo más seguro es que esté lavado, recuerda que era mi último saco papá —le dice.

Papá envía a mamá a buscar el saco de Five, Allison me mira sabiendo que no lo encontrará. Pues sabe que el saco está en su habitación.

Odio no poder ponerme seria en momentos como estos.

Se me escapa una pequeña sonrisa y trato de ocultarlo pasando mi mano por mi cara.

—¿Qué es tan gracioso T/n? —me pregunta papá y no digo nada, si lo hago, se me escaparía la risa.

Siento la mirada de Five mirándome con el ceño fruncido. Está sospechando.

Papá nos deja irnos y yo estoy caminado hasta mi habitación cuando escucho una voz de fondo.

—¿Has visto mi saco? —pregunta Five.

Volteo a mirarlo.

—No lo sé, ¿por qué me preguntas a mí?

—¿No puedo? —me dice mientras se acerca.

—Ve a buscarlo en otro lado, o pregúntale a mamá si ya encontró tu saco en la lavandería. —le digo con una sonrisa.

—Pero que chistosa, T/n. Ví como te reías, si no encuentro mi saco papá se molestará conmigo.

—Y se molestará aún más cuando le diga que tú también estabas en la pijamada. —le digo con una sonrisa victoriosa mientras cruzo mis brazos.

—Para empezar, ni siquiera quería ir a esa fastidiosa pijamada.

Te necesito más que a mi café || Five y T/nWhere stories live. Discover now