Capítulo 45: junio

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La llegada del verano traía consigo dos eventos muy importantes para Aiden. Por un lado, se terminaban las clases, lo que traía consigo los exámenes finales y mucho temario que estudiar. Y, por otro lado, el campeonato estaba a la vuelta de la esquina. En apenas dos meses volverían a ir a la Arena a disfrutar de la competición, demostrando todo lo que habían mejorado en el proceso.

Aquellos dos meses le habían servido para mejorar considerablemente. Loan se lo repetía a diario y él mismo se sentía muy orgulloso de todos sus progresos. Además, en un par de semanas, tendrían el viaje. Le podría enseñar a Rian su casa, su ciudad, el colegio al que fue... Le apetecía mucho enseñarle aquella parte de su vida, pero para llegar hasta ese momento, debía hacer los exámenes primero y, por eso, en ese momento se encontraba en la biblioteca con Axel y Nadya. Ambos lo estaban ayudando un montón con todas las lagunas que tenía. El nivel del Bhainn Daiocht era bastante superior a su anterior escuela y Aiden estaba pagando las consecuencias.

—No puedo más —se quejó Aiden después de varias horas de estudio—. Me va a explotar la cabeza.

—No te explotaría nada si prestaras más atención, así no tendrías que repetir cada ejercicio dos veces —comentó Axel con un suspiro, cerrando la libreta con todos los ejercicios resueltos.

—Cómo te pasas —se quejó Aiden tapándose la cara con las manos, ligeramente avergonzado.

—Axel no se está pasando nada, has estado entrenando demasiado y has dejado todo para el último día —confirmó Nadya.

—¡No es eso! Es que hay partes que no entiendo y me impiden avanzar —Aiden hizo una pausa como si estuviera valorando qué excusa dar—. Bueno, a quién quiero engañar... sí que es eso.

Axel sonrió ante su respuesta.

—Solo te engañas a ti mismo. Nosotros sabemos perfectamente de qué pie cojeas...

—Ya me he dado cuenta —contestó el joven sonriendo. En ocasiones estaba seguro de que sus propios amigos lo conocían mejor que él mismo.

De repente, los teléfonos de los tres jóvenes sonaron a la vez, indicándoles que les acababa de entrar una notificación.

—Deben de ser las notas de Física Mágica... El profesor dijo que las iba a subir hoy a la plataforma —dijo Nada llevándose un dedo a la boca y empezando a mordisquear la uña nerviosa.

—Si lo que dijo era verdad y tenía pensado hacer la recuperación pasado mañana, no tenía mucho margen de maniobra. De todas formas, me compadezco por todos los que tengan que ir a ese examen —añadió Axel con la vista fija en su teléfono—. ¿Cómo se supone que van a conseguir aprobar en esta convocatoria con tan poco tiempo para prepararse?

—Estoy muy nerviosa —añadió Nada mientras tecleaba a toda velocidad, seguramente introduciendo el usuario y la contraseña en la web.

Aiden suspiró preocupado mientras esperaba que los datos cargaran. No podía suspender.

—¡Yo aprobé! Menos mal, ya me temía lo peor —suspiró Nadya y Aiden se dio cuenta que no la había visto suspender ningún examen en todos los meses que llevaba en la escuela.

—Yo también—añadió Axel—. Tengo un cinco punto cero.

—¡Qué bien! Pues solo faltas tú, Aiden. Si apruebas podemos ir a cenar al restaurante de sushi de la esquina, para celebrarlo—propuso su amiga.

—Por mi bien. Nos merecemos un descanso —aceptó Axel.

Aiden entró en el archivo y vio su nota mientras contenía la respiración. Después dejó escapar el aire lentamente.

Victoria ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora