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𝐄𝐃𝐘𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐄 𝐑𝐄𝐌𝐎𝐕𝐈𝐀 𝐂𝐎𝐍 𝐅𝐔𝐄𝐑𝐙𝐀 en la cama, la sentía dura y muy angosta, no se sentía como su cama que era grande y suavecita, esta parecía una roca sacada del bosque.
Abrió sus ojos topándose con un techo hecho por tablas de madera, frunció el ceño, ¿Donde carajos estaba?, los recuerdos de la fiesta vinieron a su mente y se dio una palmada en la frente.
"Edythe estúpida, fuiste tan idiota para emborracharse y quedarte en casa ajena"
Volteo a su costado esperando a lo peor, como a un chico (o chica) acostado a su lado con la cola desnuda pal aire, pero solo se encontró con la pared de madera que pegaba con el borde de lo que parece una cama individual.
" Genial, no me metí con alguien, al contrario, creo que me secuestraron"
Suspiró con nerviosismo y miro por todos lados la habitación en donde se encontraba, era muy chiquita, se levantó y miro mejor el terreno donde se encontraba, había una pequeña cama individual en el fondo de la habitación pegada a la pared, al lado de esta una mesita de noche de madera rojiza la cual tenia libros y una ¿ lampara de queroseno? Que rayos hacia una antigüedad ahí, en fin ya no le dio importancia, enfrente a los pies de la cama estaba un ropero también de madera y muy alto pegado a la pared.
"A este paso me meteré ahí, haber si me lleva a mundo mágico con un príncipe guapo que este dispuesto a salvar el reino de los humanos tiranos"
No pudo evitar mirar con ensoñaciones el ropero, no la mal entiendan era muy imaginativa tanto que se imaginaba en aquellos cuentos fantasiosos e historias que tanto leía, pero eso era imposible ¿apoco no?
Siguió viendo la habitación como si en algún momento pasaría algo, camino hasta la mesita de noche para revisar (no solo los libros) si no poseía algo mas o alguna información, en lo que revisaba no se dio cuenta de que algunas pisadas se iban escuchando mas y mas fuertes hasta que se detuvieron.
El abrir de la puerta se escucho y alzo su vista viendo a la mujer mas hermosa que haya visto, poseía una blusa blanca manga larga de terciopelo, traía una hermosa falda larga hasta los tobillos rosada de detalles florales muy hermosos, noto que llevaba unos tacones bajos color negro y unos calcetines blancos, pero eso no era todo lo más impresionante de esta mujer frente a ella, no era su ropa sacada de los años 1900, si no su belleza, era de media estatura, delgada y se veía a través de la falda una mini cinturita, su piel era morena pero de ese morena que no se veía sucio o raro si no atractivo, un cabello negro y muy bien peinado en una chongo enroscado en trenza, tenia una cara delgada y perfilada al igual que una nariz recta, larga pero no se le vía fea, oh y no olvidemos sus ojos, unos ojos verdes tan hermosos acompañados con una pestañas negras y largas.
"Creo que me volví lesbiana"
— ¡oh! Hijo ya despertaste venia a levantarte para desayunar — Espera que, se saco de su ensoñación por lo que dijo la bella dama frente a ella.
