Be My Alfa| ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ| OMEGAVERSE

❥︎Parte 8

Jimin soltó un fuerte suspiro en cuanto el nudo en su interior paró de crecer. Era tan grande como lo recordaba de la última vez que estuvo con un Yoongi en celo.

Esta vez fue más fuerte, había reprimido el anterior con supresores y nada más detonante para el calor en su cuerpo y tener a su omega completamente dispuesto a ayudarlo con su calor, su alfa casi se vuelve loco.

Al principio sus moviéndose eran erráticos y rápidos, no sabía por dónde empezar ni cómo, pero debía comerse al omega de todas las maneras posibles. Un apoyo a la locura que lo invadió horas antes fue la leve sesión de bondage que tuvo con Jimin minutos antes de darle paso a su alfa, que colaboró con él para dejar a Jimin tan destrozado como lo estaba en ese momento.

El omega aún temblaban sobre él, tal y como un perrito mojado, sudado hasta cejas y con un color carmín cubriendo la piel de casi todo su cuerpo. Habían marcas por todos lados de sus dedos, de sus dientes, manchas de semen, restos de saliva y lubricante que saldría luego con el largo baño que se darían.

Lo que no podía quitarle de encima era la hermosa mordida en su cuello; no se cansaba, sentía por cada vena de su cuerpo correr el amor que se tenían al morderlo. Era como un corrientazo de euforia al que no estaba dispuesto a renunciar jamás.

—Es hermosa.—Dijo en voz alta.—La marca, digo.—Esperaba una respuesta, pero su amor estaba medio dormido.

Mientras tanto, Yoongi solo podía pensar en Jimin, que se recostada sobre su pecho para ser abrazado de manera protectora por él. Dejaba caricias suaves en su espalda y el omega suspiraba con fuerza para soportar la presión en su interior.

—¿Estás bien, mi amor?—Preguntó el menor con voz suave, pasando su nariz por el pelo castaño sudado de su novio.

—Hmm.—Asintió suavemente, sus manos estabas posicionadas en los omóplatos del alfa, lo acariciaba con cariño; amaba la suavidad de su piel y calor que desprendía.

Todo con Yoongi se sentía bien si decía la verdad, pero la sensación de su cuerpo luego de un celo era genuina e inolvidable. Su lobo estaba en paz, todo su cuerpo caía en completa relajación y solo podía pensar en tener mimos y recibir mucha atención de su alfa.

—¿Cuanto tiempo pasó?—Yoongi se encogió de hombros ante la pregunta del mayor. Sonrió sin querer por cómo sonó su voz al tener el rostro presionada contra su pecho.

—Unas... veintisiete horas.—Calculó. Jimin soltó una sonido de sorpresa.—Eran ya las cuatro la última vez que me levanté a buscar agua.

—Por dios, ha sido el más largo hasta ahora.—Dijo, pero Yoongi sabía que no se estaba quejando, lo sentía. En su pecho estaba la satisfacción y la tranquilidad del lobo omega.

—Han sido muchas cosas, tú me provocaste.—Lo acusó, con una sonrisa genuina en su rostro al sentir y escuchar al omega reír.

—¿Yo?

—Sí tú; con tu cuerpo bonito y ese maldito aroma que me va a volver loco cualquier día de estos.—Jimin volvió a reír contento.

—No eres el más indicado para hablar—Se movió un poco para sacar las manos de la espalda del alfa y acariciar su pecho aún con los ojos cerrados.—, tú algún día me vas a matar en un celo. Dios, como hueles.

Besó su pecho hasta subir por su cuello y Yoongi lo acomodó un poco para llegar a sus labios sin lastimarlo. En cuanto juntaron sus labios comenzaron un vaivén lento y dulce; era lo que necesitaban después de horas y horas de sexo sin parar.

—Te amo, bebé.—Susurró en los labios del alfa, volviendo a tomarlos entre los suyos con suavidad, usando su lengua para acariciarlo y sacarle un par de suspiros al contrario.