capitulo XXX

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Minji tomó a hanni por la cintura empujándola contra la pared dejando su agarre firme para inmovilizarla mientras atacaba su cuello sin piedad alguna, sus labios trazaron un delicado camino por sus clavículas dejando varios mordiscos y luego se concentró en sus pechos que era de sus partes favoritas, minji amaba aquella parte de la vietnamita, era su perdición al igual que su trasero.

En aquel momento sus prejuicios y los problemas entre ambas pasaron a un segundo plano, solo la pasión y la lujuria que las invadía en aquel momento fue el que dictaminaban sus movimientos y les daba órdenes.

Aquella noche volvieron a recordar lo que era estar con la otra de manera carnal, volvieron a trazar cada centímetro de sus pieles y a detallar pequeños detalles que ya estaban grabados en sus mentes. Sus olores se impregnaron en la otra, sus uñas dejaron marcas a lo largo de sus cuerpo al igual que sus dientes, aquella noche todo fue tan intenso que cayeron rendidas ante el sueño apenas terminaron.

Aquella noche volvieron a dormir juntas pero esta vez frente a frente, hanni apoyando su frente sobre la clavícula de la chica y está abrazándola como si tuviera miedo a que la dejase.

La vietnamita despertó incorporándose en la cama rápidamente, su sueño se cortó de raíz cuando su subconsciente le recordó a eunchae quien debía estar esperando por ella, se colocó la ropa rápidamente casi cayendo por el poco cuidado que él estaba poniendo a sus movimientos, minji sintió todo aquel movimiento y se removió en la cama sintiendo el vacío que hanni había dejado junto a ella.

-¿Dónde vas?- preguntó con la voz ronca cuando vio a hanni colocándose la ropa.

-Tengo que ir por eunchae- dijo sin mostrar ninguna emoción, sabía lo que habían hecho aquella noche pero no estaba preparada para hablarlo.

-La enfermera sigue con ella- dijo estirándose para dejar la pereza a un lado- pedí que se quedará hasta hoy.

-¿Cuándo hiciste aquello? - preguntó escéptica.

-Desperté en la madrugada y decidí pedir que se quedara, no quería despertarte y ella accedió sin problema- minji se sentó en la cama con mucha normalidad exponiendo sus pechos hacia hanni quien llevó su mirada hacia el suelo rápidamente.

-Es mejor que me vaya- dijo caminando hacia la puerta.

-Espera- dijo rápidamente la chica corriendo hacia donde estaba la más baja- ¿Podemos desayunar las tres?

-Cla...claro- hanni tuvo que contenerse de no saltar sobre minji quien estaba desnuda junto a ella.

-Luego podemos ir de compras y a explorar un poco- dijo con una enorme sonrisa, hanni recordó aquel entusiasmo tan puro con el que hablaba y algo dentro de ella cambió, amaba a minji sin embargo recordó lo miserable que la había hecho y como ahora lo que menos quería es que ella sintiera felicidad.

-Lo haremos pero quiero solo aclarar algo antes- dijo volviendo su expresión fuerte y su voz tomando un tono frío.

-Claro- dijo aún sonriéndole como si no existiera nada más hermoso en el mundo.

-Lo que hicimos no significa absolutamente nada- dijo restándole importancia, minji apretó los labios y asintió con la cabeza.

-Entiendo- dijo abatida por las palabras de hanni- no significó nada- repitió triste.

-Exactamente, así que ahora debo irme por eunchae.

-Bien- dijo agachando la mirada y dándose cuenta que de su emoción ni siquiera se había percatados que seguía desnuda pero no era nada nuevo en realidad-te veo en el Lobby dentro de una hora.

no me rendireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora