Speed [Lando Norris]

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Capítulo dedicado a Sammy Petroche. Gracias por tus tiktoks recomendando y hablando de Speed!

Madison

Regresé hace unos días a México. Tomé la decisión de que lo mejor era estar con Manu y Bruno. Es miércoles y siento que los días a penas y han pasado. Me desconecté de mi vida aquí y también es raro no estar corriendo de un lugar para el otro. Mis días aquí han estado repletos de luz de sol, cosa a la que ya no estaba acostumbrada, pues en realidad en Londres la mayor parte del tiempo vivimos entre nubes y lluvia. 

Bajo a la cocina, todavía en pijama y en el antecomedor me encuentro con Bruno sentado en la silla para bebés en la que Manu lo entretiene mientras preparan la primera papilla de su vida. Mi hermano se levanta y me arropa en un abrazo fuerte, que nuevamente, hace que mis ojos se humedezcan haciendome sentir culpable por seguir siendo débil. 

—¿Lista para presenciar este magestuoso momento? 

—¿Qué le darás? 

—Aguacate 

Sonrío al ver la emoción de mi hermano y camino hacia la barra para tomar mi taza de café. El interphone de la casa suena y me acerco para poder ver de quién se trata. 

—¿Hola?—contesto levantando la bocina.

—Entrega para la señorita Madison Gómez.

—Claro, pueden pasar. 

Presiono el botón que abre el portón y camino hacia la entrada principal. Al abrir la puerta me encuentro con un repartidor  que trae entre sus manos un florero lleno de rosas rojas. 

—¿Qué es esto? 

Manu se para a mi lado y sonríe al ver el arreglo.

—¿Madison Gomez?

Asiento y el señor se acerca para entregarle el arreglo a mi hermano.

—Sólo necesito su firma aquí.—indica señalándome un espacio en la tablet que tiene.

—Gracias.—contesto regresando la pluma y la tablet.

El señor sonríe y se da la media vuelta para regresar por donde entró. Mi hermano tiene las flores en las manos y me indica dónde está la tarjeta.

La tomó del clip y la abro para encontrarme con un mensaje impreso.

Espero te gusten y estés bien. Te dije que nunca estarías sola. Te quiere, —Pierre.

—Que gran detalle.—confiesa mi hermano antes de darse la vuelta y entrar con el florero a la casa.

Me quedo parada unos segundos antes de sacar mi celular y mandarle un mensaje.

Mad: Flores?

Camino de regreso a la cocina y después de servirme café, la puerta vuelve a sonar. Mi hermano se me queda viendo y en un segundo los dos empezamos a gritar.

—¡PIEDRA, PAPEL O TIJERA!

Mi mano queda frente a mi en un puño mientras que la de él es una tijera.

—Te toca.

—Dos de tres

—No, te toca.