Speed [Lando Norris]

48

Brenda

—Familiares de Madison Gómez.

De golpe me levanto de la silla y me acerco corriendo a la doctora chocando con el cuerpo de Lando que hizo lo mismo que yo.
Lo veo con los ojos entrecerrados y la doctora se queda viendo a todos los individuos detrás de nosotros que se levantaron a la par.

—¿Son sus...?

—Yo soy su novio.—contesta Lando

—Y yo su mejor amiga.

La doctora asiente con algo de duda debido al ejército detrás de nosotros y nos hace una señal para que la sigamos por el pasillo. Volteo rápidamente a ver a mi novio y el asiente lentamente mientras con su mano me hace una señal recordándome que debo de respirar.

Asiento lentamente y sigo el camino por detrás de Lando y la doctora. Nos hace pasar en un pequeño cuarto en donde a penas y cabe el escritorio y las tres sillas. Nos sentamos y ella pone las manos sobre el escritorio.

—Madison, llegó a nosotros con un pulso inestable y respiración acelerada, además de que no estaba consciente. Al realizarle algunos exámenes y con la información proporcionada por los paramédicos pudimos diagnosticar que presentaba sangrado uterino. Intentamos todo lo que estuvo en nuestras manos, pero no pudimos salvarlos a ambos.

—¿Y eso que significa?—pregunta Lando extrañado.

—Que perdió al bebé, era demasiado pequeño para sobrevivir por su cuenta...—contesto conteniendo las lágrimas.

—Lo siento mucho señor Norris.

Lando se recarga hacia atrás en la silla y yo me quedo pensando en lo mucho que le va a doler a Madison, pues aunque sé que no sabía qué hacer, le hacía ilusión ser mamá, siempre lo ha querido.

—Madison sigue en la sala de recuperación y cuando ella se encuentre despierta le comunicaremos lo que ha pasado, la tendremos en observación por una semana y posterior a esto si no hay complicaciones podrá regresar a casa con ciertos cuidados por los siguientes meses, antes de que puedan volver a intentarlo.

Lando asiente sin contradecir a la doctora y ella sale dejándonos solos a los dos. Me sueno la nariz y comienzo a limpiarme los ojos para levantarme de donde estaba.

—¿A dónde vas?

—Alguien tiene que hablar con la mamá de Madison y no creo que vayas a ser tu.-expreso mucho más severa de lo que debí de haber sido, pues aunque se haya enterado unas horas atrás, Lando también perdió a alguien hoy.

Salgo de la habitación y me encuentro con todos amontados en la puerta de entrada hacia los consultorios.

—Chicos...

—¿Están bien?

—¿Ya despertó?

—¿Necesita algo?

—¿Hay que donar sangre?

—¿Se le antoja algo?

—Puedo ir por sus cosas a mi departamento.

Exclaman todos al mismo tiempo haciéndome sentir más abrumada y termino rompiendo en llanto. Pierre y George se acercan a abrazarme casi de inmediato, mientras que Geri busca en su bolso un paquete de pañuelos para ofrecerme uno.

—Ella...ella está bien, pero... perdió al bebé.

Todos jalan algo de aire sorprendidos y el silencio reina en la sala. Carlos se levanta y entra por donde salí en busca de Lando. Sigo tratando de tranquilizarme, George toma mi mano y sale junto conmigo a la calle en busca de una botella de agua. Estando frente a la calurosa tarde de Mónaco y viendo el atardecer me relajo un poco después del día tan tormentoso que he tenido.