Speed [Lando Norris]

e i g h t

JULIO 19 HUNGRÍA

Antes los días de GP eran de mis días favoritos, ahora se han hecho días complicados conforme me he acercado a los pilotos.
Siempre es emocionante, pero también existe la preocupación de que algo pueda ocurrir.

Voy llegando al circuito cuando Christian me detiene en mi camino hacia los motorhomes.

-Madison, quisiera que esta carrera estuvieras con Red Bull. Te daré un asiento privilegiado para que puedas compartir la experiencia.

-Claro Christian, dame unos minutos para avisar y coordinar con Tom y te veo en el pitlane.

-Perfecto, te espero Madie.

Seguí mi camino cuando escuché el sonido de mi celular. Contesté la llamada al ver que era mi hermano y me hice hacía un lado para poder platicar y no estorbar el paso.

-Qué rollo dijó Bartolo- dije saludando a mi hermano mientras me subía los lentes de sol.

-Mad, me vas a matar

-¿Qué pasó?, ¿estás bien?

-Si, si, todo bien. No quiero asustarte, pero hay algo que debes saber antes de que Bren hable contigo.

-¿Qué hiciste Manu?, te dejé un sólo encargo y...-no terminé la frase pues mi hermano me interrumpió.

-Voy a ser papá.

La frase de Manu me dejó helada y un poco sin creer lo que me estaba diciendo. Ya no es un niño, pero creo que nadie pensaba en esto para él en este momento.

-¿Qué tu qué?–dije tratando de tragar pues un nudo ya se había formado en mi garganta.

-Voy a ser papá Madie.

-¿Cómo?

-Mad, creo que ya estás grandecita como para saber lo que se necesita para hacer un bebé.

-No seas estúpido Manuel, ¿Brenda es la mamá?

Silencio, no necesitó decir algo para que yo entendiera perfectamente a qué se refería con la frase al principio de la llamada.

-¿Quién?

-No sé si recuerdes a Sofi...

-Claro, tenía que ser.– dije sobándome el arco de la nariz, recordando a una de las ex novias de la juventud de mi hermano que más problemas nos causó como familia, sabía que se seguían viendo cuando estaban necesitados, pero siempre pensé que Manu era más cuidadoso. -¿y qué van a hacer?

-Ella tiene tres meses, interrumpirlo ya no es opción.

-¿Y ya hablaste con mamá?

-¿Crees que se moleste?

-Tal vez se sorprenda, pero eres mucho más mayor que cuando ella fue mamá por primera vez, y míranos no salimos nada mal.–dije riéndome tratando de que las lágrimas que ya se habían acumulado en mis ojos no salieran del todo.