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Por más que se había rehusado, el pelirrojo usaba sus múltiples estrategias para lograr el consentimiento de Aziraphale, como por ejemplo, su carita de cachorro triste.

Por ello se había ido directamente a dormir una siesta en la cama, despertando alrededor de las ocho de la noche. La habitación estaba bastante oscura, apenas se podían ver las cortinas; se estiró tensando sus músculos para despertar con más facilidad, mas, la cama estaba bastante cómoda no deseaba levantarse.

Una vez se acostumbró a la penumbra del cuarto, sacó su celular, allí fue directamente a la mensajería para escribirle a Crowley.

La puerta casi al instante se abrió con lentitud y con la misma velocidad el pelirrojo se asomó, Aziraphale que todavía estaba acurrucado solo movió la mano demostrando que estaba despierto. Allí Crowley cerró la puerta tras de sí y con voz baja habló.

— ¿Qué tal? ¿Descansaste?

— Mm... Sí. — Bostezó.

Crowley rió, su entonación era muy agradable para el albino, su voz solo lo relajaba más. Este se acercó a la orilla y se sentó llevando una mano a su blanca cabellera, acariciando con cariño y amor. Aziraphale tomó su manga para atraerlo a él, queriendo de su cercanía, algo que realmente necesitaba a cada segundo, una necesidad que nació por haber estado meses reprimiendo sus sentimientos.

— Espera, deja quitarme los zapatos.

— Apúrate.

Él sonrió amortiguando una risa en su garganta, realizó lo dicho y se recostó bajo las sábanas para hacer más cómodo la cercanía, Aziraphale de inmediato le abrazó el torso, hundiendo su rostro en su pecho y suspirado en el proceso, podía ser la cama tibia pero su novio era increíblemente cálido y confortante. Crowley siguió acariciando su cabeza y bajó un poco a su espalda.

— Últimamente llegas más cansado.

— Es fin de mes, hay más trabajo; pero es posible que me asciendan si sigo trabajando duro.

— ¿Y eres feliz ahí?

— Mm... no es el trabajo de mis sueños pero no me pagan mal y tampoco es que sufra trabajando allá.

— Entiendo. Ahh... Igual debe ser agotador estar mirando la pantalla todo el tiempo.

— Ya estoy ciego así que.

— ¿Ciego? No te he visto usando lentes, seguro te ves muy sexy~

Aziraphale refunfuñó, removió su cabeza rozando su frente en el pecho ajeno como si estuviese haciendo algo similar a un golpe. Crowley solo rió otra vez, pero fue una entonación mucho más coqueta, de aquellas que se habían vuelto algo usuales cuando estaban así de cerca.

— No usaré lentes solo para complacerte, querido.

— Ow, ¿por qué no?

— No quiero cumplir fetiches raros.

— Aun así, Ángel... — Su voz se hizo más grave, como estaba apegados, Aziraphale podía sentir la vibración — Así como eres ya me vuelves loco...

Un escalofrío le recorrió de pies a cabeza más de una vez, una entonación sensual que le hizo retener el aire por varios segundos. Cerró los ojos con el ceño algo tenso, en su estado actual de haber despertado hace poco y siendo recibido por muchos mimos le dejaban muy receptivo a aquellos gestos, no pudo evitar suspirar para despejarse.

— Crowley. — Intentó hablar firme empero le costó al separarse y ver su rostro, de algún modo aquella expresión era muy sugestiva y tentativa — ¿Me insinúas algo?

Gimme Love!!  [Ineffable Husbands]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora