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Abrió sus ojos con mucho sueño, no recordaba bien lo que había sucedido después de haber confesado lo mal que se sentía. Se sentó en la cama, tallando sus ojos. ¿Se había ido a dormir por su cuenta o Crowley lo llevó hasta allí?

Se levantó y olfateó, había un aroma que reconocía muy bien. Fue hasta la cocina encontrándose con él, para su sorpresa estaba cocinando. Era verdad, ambos debían ir a trabajar.

— Dios... — Se dijo al ver el reloj de la pared, estaba muy bien de hora, por eso tenía tanto sueño.

— ¿Te despertó el aroma? — Habló él, dejando las crepas con crema en el plato, los dejó en la barra junto a las salsas —Hice tu desayuno favorito.

— ... Recuerdo que mencioné mi desayuno favorito hace mucho tiempo atrás.

— Sí, ¿qué pasa con eso?

— ¿Cómo recuerdas eso y por qué haces tanto por mí? Aziraphale se sentó en la silla de la barra y vio su desayuno, ahora que lo recordaba, no había escuchado lo que Crowley pensaba del asunto. Y como sí él hubiera leído su mente, habló.

— Porque quiero demostrarte que soy un buen esposo. — Sonrío cariñoso, usando una mirada cautivadora que podía sacar suspiros, cabe recalcar que no llevaba sus lentes oscuros — Desde antes de casarnos sabía que no te agradaba el asunto, de hecho me sorprendió que aceptaras. Me propuse a tener una buena relación contigo, porque es mi deber.

— ¿Ser un buen esposo?

— Claro. — Se encogió de hombros, dejó su propio plato en la barra — Pero no necesariamente eso, podíamos haber partido como si no estuviésemos casados, como si solo fuésemos compañeros de piso.

— Pero yo lo arruiné...

— Mmh... Nah, podemos empezar otra vez ahora. No quiero que estés triste con esta situación. En estos cuatro meses que llevamos viviendo juntos, te aprecio bastante.

Aziraphale sintió sus mejillas entibiarse, ¿qué sentía por Crowley? ¿Podía llamarlo un amigo al llevar cuatro meses bajo el mismo techo?

Se irguió, viendo al contrario.

— Estoy dispuso a empezar de nuevo. — Dijo agarrando un aire de valentía — O por lo menos dejar de lado mi mal comportamiento para hacer de esta una buena relación.

— Eso. Eso suena genial. Entonces me presento, soy Anthony J. Crowley.

— Encantado, Anthony, yo soy Aziraphale Fell.

— ¿No debería ser Aziraphale de Crowley? — Comentó bromista.

— Ugh... Ya lo arruinaste.

Crowley rió.

— Era broma, era broma. Es un gusto, Aziraphale, espero que seamos buenos amigos.

— Sí... Tenemos que.

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Gimme Love!!  [Ineffable Husbands]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora