Tiempos de Traición y el Comienzo del Plan

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Después de enterarse de la traición de su tía, Isabel decidió declarar la guerra y hacerle pagar por esta terrible afrenta. Desde siempre, había existido una enemistad latente entre la familia Morelli y los italianos del norte, debido a un conflicto del pasado.

Por la mañana, Isabel decidió hacerle una visita inesperada a su tía Sofía, quien no comprendía por qué su sobrina deseaba hablar con ella de forma tan repentina.

Isabel: Hola querida tía, ¿cómo estás? ¿Cómo está el tío Luca? Espero que se encuentre bien.

Tía Sofía: Hola querida sobrina, muy bien de hecho. Gracias por tu preocupación, el tío Luca está muy bien. ¿Pero qué te lleva a preguntar de repente?

Isabel: No lo sé, supongo que no se veía muy bien desde la cena familiar el otro día. Pero bueno, no viene al caso. Ah, sí, muchas gracias y me alegro de que estén muy bien. Casi se me olvida, ¿cómo está vuestro querido hijo, Antonio de Lucas? Espero que esté bien porque no lo vi en la cena familiar.

Tía Sofía: No te preocupes, Antonio está muy bien. Y no vino a la cena porque tenía otras cosas que hacer. Pero ¿y tú? No te he preguntado cómo estás.

Isabel: Bueno, pues no muy bien la verdad, querida tía...

Tía Sofía: ¿Y por qué no, querida sobrina? —preguntó con sarcasmo.

Isabel: Bueno, pues resulta que ayer no pude dormir por algo que descubrí.

Tía Sofía: ¿Y qué es eso que te ha mantenido despierta? ¿Pasa algo?

Isabel: Pues la verdad es que sí. Me enteré de que alguien de nuestra querida familia tiene algunos negocios o algo así con los italianos del norte.

Tía Sofía: ¡Qué! ¿Cómo puede ser? ¿Cómo te enteraste? ¿Sabes quién es? ¿Cómo puede alguien de la familia hacer algo así? No, no puede ser. ¿Estás segura?

Isabel: Claro que sí, tía. Tú sabes que no soy de las que dicen las cosas así como así. Aún no sé quién es, pero ten por seguro que esa persona lo pagará muy caro. No entiendo cómo alguien de nuestra familia puede hacer algo así, la verdad.

Tía Sofía: ¡Esto es imperdonable! ¡Dios mío! Hay que ver cómo es la gente...

Isabel: Pues sí, querida tía. Ya ves que no se puede confiar en nadie. Estoy segura de que tú nunca nos traicionarías, y por eso he querido decírtelo a ti. Además, eres la más cautelosa y sabes cómo manejar las cosas. Espero que me ayudes a atrapar al traidor y hacerle pagar muy caro esta traición. Sabes que lo que más odio es la traición.

Tía Sofía: Sí, claro, gracias por contármelo. Te lo agradezco, y ten por seguro que te ayudaré a atrapar al traidor. Pero bueno, se está haciendo tarde. Ya sabes que tenemos una reunión con la junta directiva. No quiero molestarte más, me voy. Nos vemos en la reunión.

Isabel: ¿Ya te vas? ¿Tan pronto? Pensé que tomaríamos un café por lo menos. Pero bueno, si tienes cosas que hacer, nos vemos en la reunión.

Tía Sofía: Sí, sobrina mía. Nos vemos en la reunión. Adiós.

Isabel: Adiós, querida tía.

Después de que la tía Sofía se fuera, la secretaria de Isabel entró en la oficina.

Secretaria: ¿Qué pasó? Pensé que le harías pagar.

Isabel: Nada, solo una charla entre tía y sobrina. Al fin y al cabo, somos familia. No te preocupes, ella lo pagará. Tengo un plan perfecto. Verás cómo va a sufrir muchísimo...

El Despertar de la BestiaWhere stories live. Discover now