—Esto es horrible—me quejo guardando la comida en los platos para después meterlo en bolsas de papel.
—Tu quiste eso—se burla Lance—tú querías alejarte de Oliver un poco pero seguir ayudando en el equipo—recuerda.
—Si, ayudando en el equipo—recalcó—investigando, practicando, yo que se, no jugando a ser la cocinera del equipo—gruño.
—Creo que eso es lindo—ambos miramos a Elena, ella permanecía en el sofá, observando nuestra interacción.
—Tu no opines—ordenó.
—Eres mala con ella, Camille—susurra Lance—ella también la está pasando mal, al igual que tú no sabe que hacer.
—¿Elena pasarla mal?—bufo irónica—¡Ella fue la misma persona que jodio mi adolescencia, también fue la misma que mintió y le dijo a todo mundo que tenía piojos!—Elena se hace pequeña en su lugar—también fue la que le dijo a mis padres que estaba embarazada cuando ni siquiera un maldito beso había dado aún, también fue quien me tiro pintura azul en la cara y...
—¡Ya Camille!—me detiene—todos hemos cometido errores, aunque debes de admitir que la regañada que te pusieron tus papás al frente de toda la preparatoria fue épica.
—Espero que te ahogues con tu saliva mientras duermas.
Las puertas del búnker se abren dejando ver al equipo flecha. Dejo de discutir con Elena y me acerco a ellos rápidamente.
—La misión de hoy fue...
—No estuve así que no me interesa—interrumpo a John.
—La juventud de hoy—bromea.
—Pasta italiana para John—le entregó su bolsa, el me sonríe.
—Cada día te amo más.
—Una hamburguesa de pollo para Curtís, con tus papas fritas y una malteada de chocolate—le entrego su bolsa y beso su mejilla, Curtís me parecía muy tierno y me recordaba a mi, así que si tenía cierta preferencia con el.
—Lo bueno es que no hay favoritos, ¿Cierto Camille—se burla Felicity, mi sonrisa se borra.
—Una hamburguesa sencilla para ti—ahora la rubia deja de sonreír—para Oliver hay carne con ensalada y creo que ya es todo.
—Falto yo—se queja Rene.
—Creí que no querías mi comida sin sabor—lo miro burlona.
—Cualquier cosa es buena—ataca acercándose a mi.
—Que bueno que pienses así por que traje ensalada para ti—lanzó la bolsa hacia su pecho y él se queja.
—Eres odiosa—el busca en la bolsa—Esto no es una ensalada.
—Lo se, es una hamburguesa con ataque al corazón incluido—digo disgustada.
—No me juzgues mujer, me gusta cuando cocinas cosas que probablemente me hagan morir.
—Gracias—dice Oliver haciendo que todo se vuelva incómodo.
—Lo siento, tuve que traer a la inútil de Elena y...
—Te estoy escuchando—dice ofendida.
—Esa era la intención—giró para verla.
—Sabes que este búnker es tan tuyo como mío—sonríe levemente el rubio.
—¡Wow, creo que esa es la señal!—Felicity se pone de pie dispuesta a irse.
—Si, nosotros iremos a comer—Lance y Elena salen del búnker junto a Curtís y John.
