—Esto si que es patético—Asher se deja caer en la cama, específicamente a un lado de mi—Quien dirá que la chica que alguna vez amaron y confiaron hoy es la más odiada por ellos—Se burla, no tenía ánimos de discutir así que me mantengo sería y sin decir nada—Vaya, si que estás mal—Escupe—Es lo mejor Camille, tu y Oliver no están destinados, no es el amor de tu vida—Eso solo me hace querer morir.
—Yo sabía que el y yo nunca podríamos estar juntos—Hablo en un hilo de voz—Sin embargo no puede evitar enamorarme de el—Lágrimas salen de mis ojos.
—Camille el no es el amor de tu vida, el amor de tu vida será un hombre que este dispuesto a cambiar de realidad por ti solo para evitar que cometas un error—Levanta mi rostro levemente y me regala una sonrisa.
—Asher—Cierro mis ojos—Creí que lo que sentía por Oliver era superficial, el era solo un personaje pero ahora que lo conozco puedo confirmar que me enamore de una persona, es lo más real que he sentido—El bufa cansado.
—¡Diablos Camille!—Exclama enfadado—¡Lo que deberías de hacer es volver a tu estúpida realidad y no buscar más a Oliver el mismo amenazo con matarte!—Se pone de pie.
—¿Por qué me gritas?—Pregunto comenzando a llorar una vez más.
—Shh deja de llorar—Se lanza sobre mi y acaricia mi cabeza asustado y preocupado—¡Ya deja de llorar!—Esta nervioso lo sé—Te compro lo que quieras pero deja de llorar por qué Lance me matará—Lo miro fijamente y lloro con más fuerza, el cubre mi boca con su mano.
—¿Qué sucede?—Lance entra a la habitación y mira mal a Asher.
—Nada Lance—Se pone de pie y se tensa.
—Señor Lance para ti—Suspiro divertida—Camille ¿Estás bien?—Su mirada enfadada cambia cuando me mira por una de compasión.
—Quentin—Chillo—¿Podrías sacar a Asher?—El último mencionado me mira mal.
—Será un placer—Se acerca a el y lo toma del cuello de su camisa para guiarlo a la salida.
Una vez sola todo vuelve a la normalidad, silencio y soledad, realmente extrañaba a los chicos, había tratado de llamarlos, explicarles pero solo me evadían o amenazaban.
—Veo que aún no estás bien—Quentin se recarga en el marco de la puerta—¿Quieres comer algo?—Sugiere pero niego.
—No importa de todas maneras traeré comida.
(...)
—Entonces ¿El es un híbrido?—Pregunta Quentin mientras mete una galleta a su boca y mira a Klaus Mikaelson.
—Si—Asiento mirando con atención a la escena dónde Klaus se sacrifica por sus hermanos y para salvar a Hope—Desearía estar ahí—Susurro pero abro mis ojos cada vez más al caer en cuenta de mis palabras—¡No!—Exclamo repentinamente que Quentin da un salto y sus galletas caen—No volveré a pedir algo así—La última vez que lo hice quedé atrapada con un atractivo pero desconfiado arquero que ahora me odia.
—Estas loca—Murmulla.
—Lo siento—Chillo.
—No te preocupes, me recuerdas a mi sobrina lejana—Dice nostálgico.
—¿Tienes una sobrina?—El asiente—¿Cuál es su nombre?—Pregunto con interés.
—Se llamaba Alaska—Fija su vista a un punto ciego.
